Cap 18

787 59 1
                                    

Darío

Me sorprende ver a mi hermana atenta a la discursion que tenemos papá y yo por la basura Barbie.

-Dario no puedes hacer eso con una integrante de la manada, debes respetarla y tenerla paciencia.

-¡Es una acosadora!- me defiendo asqueado- cualquiera con dos dedos de frente se da cuenta que no le gusta los animales y para colmo es pija.

-Me da igual sea lo que sea, ahora coges tu yegua de nuevo y ya sabes a dónde ir.

Suspiro lo más fuerte posible para darle la vuelta a la yegua e ir cara a la Basura Barbie.

(...)

Al llegar la encuentro gritando de todo, que soy un inútil, no tengo paciencia y que le causó mal estar.

Me muerdo los labios por qué si no me bajo de la yegua y empezaríamos a discutir.

(...)

Llegó a casa con la basura Barbie y mi padre me sonríe orgulloso, mi hermana suelta una mini risa haciendo que Raphael la mire y sonria.

Empieza a hacerse de noche y pronto cenaremos, miro al cielo y algunas nubes indican tormenta eso significa que los caballos deberán estar bien abrigados y tapados.

Raphael

Noche de lluvia y tormenta... Este tipo de noches me recuerdan a la infancia de Julietta y a una ocasión en especial...

Años atrás...

Me acuesto en mi cama y suelto un suspiro largo al sentirme en paz, miro por un minuto la mesa sin recoger y pienso dejarlo para mañana.

Fuertes truenos se escuchan y la lluvia golpea fuertemente las ventanas de mi habitación por el aire que arrasa con todo...

Cierro los ojos con la intención de dormir pero me tocan la puerta, suspiro fuertemente y me doy la vuelta por qué seguramente sea una broma de Eros y Ben.

Vuelve a sonar mi puerta y ya asqueado me levanto y la abro.
Abro los ojos enormemente al ver a Julietta mojada por la lluvia, con su osito de peluche en su mano derecha y sus ojitos rojos de llorar.

-Hey... Pasa pequeña.

Julietta me abraza y yo me agacho a la altura de mi pequeña de 6 años.

-Perdon...pero tengo miedo Raphael- me dice abrazándome fuerte, me encanta el olor de mi mate me relaja y me hace sentir bien.

-Tranquila pequeña todo pasará.

Ella asiente aún envuelta en mis brazos y cuando la voy a coger para llevarla a su casa me dice con miedo.

-¿Puedo dormir contigo?

-no Julie tu tienes que dormir con papá, mamá o los tatos.

-pero...mamá y papá se fueron de viaje y hay mucho ruido, yo quiero dormir contigo porfavor.

Miro detrás de mí la cocina sin limpiar, la cama ahora desecha cuando tenía intención de irme a dormir sin contar la sala de estar...no tengo habitación para ella.

-mmm pero si tus padres te ven dormir conmigo me matan- le soy sincero.

Entonces me aprieta en un abrazo nuevo y yo suspiro...joder que me mate está sensación me gusta y mi pequeña me necesita...

-vamos a dormir juntos, pero antes tienes que cambiarte estás empapada Julie.

La pequeña concuerda conmigo y le cojo unos pantalones de cuando yo era pequeño y una camiseta mia de ahora... Se cambia y aparece con la camiseta del revés y parece una muñequito.

- ven Julie te ayudo- le quitó las mangas y solo giro el cuello de la camiseta para que quede como deberia quedar.

Ella se la acomoda a su manera mientras le cojo el osito de peluche y se lo dejo secando encima de la encimera de la cocina.

-pero...yo quiero mimir con goloso.

Me dice mirando con sus ojitos profundos.

-Julie está mojado por la tormenta y no tenemos ropa para el... El señor goloso nos mira mientras dormimos y el se seca ¿Vale?

Poco convencida me sonríe y se mete en la cama, me hace un hueco y yo me tumbo, siento que me abraza y yo sonrió para mis adentros al tenerla en mis brazos, el simple hecho que pensara en mi como su lugar seguro...

-Buenas noche Raphael- me dice y cierra sus ojitos para relajarse.

-Buenas noches mi niña-le doy un beso en la frente y al de unos minutos cierro los ojos para caer en un hermoso sueño.

Mi loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora