Mi lobo

Cap 35

Bianca

Al final no fue tan desagradable pasar algo de mi tiempo con Eros, pero es hora de irme no puedo estar a qui toda la tarde.

-Me a gustado mucho estar contigo, pero tengo que volver a casa de mis abuelos.

A Eros se le borra la sonrisa al escucharme soltar esas palabras pero se le ilumina la vista al pensar en algo.

-Quedate a cenar.

Abro los ojos en sorpresa, no es que no quiera pero mis abuelos van ante todo, son las personas que más amo en mi vida incluso más que mis padres...no quiero hacerles ese feo y quedarme a cenar.

-Eros me gustaría mucho- y no le miento- pero no puedo hacerles ese feo a mis abuelos primero van ellos.

-Pues que vengan a cenar- dice el sin tapujos.

Mientras pienso que respóndele unos pasos que resuenan en la casa me hacen dirigir mi vista hacia el pasillo donde en la puerta aparece la princesa Julietta, la única humana en la manada.

-Hola- me dice sonriente aunque está algo enferma, juraría que está enferma y me acerco más a Eros para mantener algo lejos del virus que tenga Julietta.

-Hola-le digo amable- Lamento apartarme pero mis abuelos son mayores y parece que no estás muy bien ¿Necesitas algo?

Ella se tapa más con la bata y asiente compresiva haciendo que el chico alto de su lado ponga expresión sería como si estuviese molesto por lo que dije.

-De verdad lo siento.

-no no tranquila es normal y no necesito nada, soy Julietta la hermana mayor de tu novio.

Yo me sonrojo y giro mi cabeza hacia el. Que sin ocultarlo muestra su gran sonrisa con sus dientes blancos perfectos.

-No soy su novia.

-Normal yo tampoco lo seria- se sincera Julietta haciendo que tenga que aguantarme la sonrisa que está apunto de escaparme.

-¡Oye!-se queja Eros- soy todo un galán si me lo propongo.

Julietta se ríe con burla y se agarra la tripa con una mueca el moreno de antes se coloca a su lado con preocupación notoria y Julieta ríe en alto.

-Sabia que te ibas a preocupar por mi-dice ella mirando a Eros el cual se levantó de mi lado.

-Te odio.-le suelta.

-Me parece genial que me digas eso sí me muero eh.-le reclama ella.-Bianca tú qué últimas palabras me dirías.

Yo me sonrojo por la mirada que me hechan todos los presentes haciendo que me ponga nerviosa.

-mmm¿Que te recuperes? Por qué no te vas a morir-digo lo último bajito.