Cap 33

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Alex

-¿Levadura?- miró el libro de cocina para asegurarme que el ingrediente es el correcto y me sale una sonrisa de oreja a oreja al saber que si.

-Si papá, levadura- me dice mi hija sonriente mientras me pasa los demás ingredientes.

Está tan grande mi pequeña Roma, ya tiene 15 años es más pequeña que sus primos los cuales la quieren mucho, especialmente Julietta y su amigo Damián.

Sigo mezclando ingredientes a las ordenes de mi hija. Me sorprende que haya llegado a nosotros y que gracias a ella las cosas mejoraron.

Desde que Roma llegó, Zoca y yo empezamos a vivir juntos, mi madre nos regaló un coche y la ama con todo su corazon y se que a cambiado, quiere conocer a los hijos de Beth. Mis sobrinos.

-¡Papa!- el grito de emoción de mi hija hace que salga de mi pequeño trance y vea a mi hermoso novio en la puerta de la cocina abrazando a nuestra hija y mirándome.

-Que rápido has llegado, demasiado pronto.

Zoca se limita a sonreírnos y acariciarle la cabeza a nuestra hija para venir hacia mi y dejarme un beso corto.

-¿Que hacéis?-dice mirando la masa del bizcocho.

-Un bizcocho- dice Roma sonriente.

Zoca sonrie y me mira picaro haciendo que me sonroje.

-Bueno voy a cambiarme, Roma llamó a mi despacho Julie diciendo que se cancela la salida que está mala y no le cogías el teléfono.

-Lo tenía sin batería- dice ella- ¿pero que le pasa a la prima Julie?

Zoca deja de quitarse la corbata para pensar en que me dijo su sobrina exactamente.

-Nose creo que algo así como¿Gripe?

Roma rueda los ojos y coge el teléfono fijo de casa y la agenda de contactos.

-si papá gripe, ya hablamos voy a llamarla y ir a verla, adiós.

Miró a Zoca de arriba abajo y entre cierro los ojos.

-¿Que?

-Que no te has enterado de lo que le ocurre a nuestra sobrina.

-En mi defensa estaba arriba de papeleo.- se defiende Zoca-¿O quieres castigarme por no enterarme?

Yo me sonrojo y niego con la cabeza repetidas veces por el nerviosismo.

-Voy a seguir con el bizcocho.

Zoca rueda los ojos para asentir y se va arriba.

Julietta

-Me duele la cabeza y la tripa- digo sorviendome los mocos- y tengo mocos y mucho mucho dolor de cabeza...

-Quejica- me dice Ben suspirando.

-Es que dueleeeee.

Ben suspira ya que lleva aguantando mis quejas como media hora, pero es cierto odio ser humana me vienen virus cada dos por tres.

Alguien toca la puerta haciendo que me queje más por el ruido, Ben suspirando se levanta y abre la puerta de mi habitación para ver a Raphael haciendo que yo abra los ojos.

-¡Gracias a la luna!- Exclama mi hermano- es una quejica, te toca aguantarla.

Raphael se rie y yo me limitó a sacarles el dedo y arroparme más.

-En principio solo venía a avisarte que bajarás a comer, yo no me quedo con Julietta.

Ben lo mira y después pasa su mirada a mi.

-Pero mamá dijo que teníamos que vigilarla por qué doña quejica solo cuenta lo que le interesa y después pasa algo grave y se lo calla.

-Os escucho eh.

Raphael asiente y decide quedarse conmigo mientras mi hermano se va a comer.
Se dirige hacia mi lado y yo pensando que se iba a sentar en la silla y me suelta con un.

-Venga hazme sitio apestada.

Abro mi boca en shock y me reemplanteo en si vomitarle en la cara.

-Tienes una silla.

-si lose pero entiende que yo estoy cómodo en la cama y solo me voy a sentar.

Ruedo los ojos para hacerle algo de hueco y el sonríe satisfecho.

Me encojo haciéndome bolita por qué el dolor del estómago me va a mas.
Raphael me mira con lástima y yo lo miro intentando dar más pena.

-Me duele la tripa.

-Julie, solo tienes un empacho y cogiste frío por salir sin chamarra. No esperes estar bien si no te cuidas.

-Dejame quejarme al menos.

Raphael suspira para dejarme quejarme.

Mi loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora