Mi lobo

Cap 13

Bia

Llegó a casa aún enrabietada por el imbécil de Eros, al llegar mi madre me recibe con un abrazo y me coloca el pelo para que caiga sobre mis hombros.

-Estas hermosa mi Bia como siempre.

-Mama...tengo que contarte algo.- le digo sonriente.

-Claro que si mi trocito de pan, ven y nos los cuentas a todos.

Yo asiento y voy hacia la cocina donde veo a mi tios, abuela y padre sentados.
Los saludo a todos y empiezo a contarles que tal me a ido la escuela...

-Y después Eros Black me siguió y se empezó a meter conmigo y como tú me enseñaste papá no me quedé cal- siento un impacto fuerte en mi mejilla y mis ojos se ponen rojos.

-¡¿Que has hecho que Bianca?!

Me quedo en silencio...mi madre me a pegado, mi propia madre me a levantado la mano...

-¡Aria! ¿Por qué le pegas a la niña?- dice mi abuela posicionándose a mi lado.

-Se a metido con el hijo del Alpha, Bianca a insultado al hijo del Alpha mamá. Lo que se nos viene encima.- dice para empezar a moverse por toda la cocina inquieta mientras mi padre aprieta los puños y yo en aguanto las ganas de llorar.

Mi madre coge una cesta y va metiendo en ella tanto comida como bebidas y postres... Todo lo que puede caber en una cestita de regalo.

-Bianca Lour, ya puedes ir a por flores y no me vengas con esa cara de cachorra perdida. Vamos a ir ahora mismo a buscar a Eros Black nuestro príncipe y a pedirle perdón por tus ocurrencias hacia el.

Abro los ojos en par en par sin creerme lo que acaban de escuchar mis oídos, ¿Tengo que disculparme con ese imbécil?

-Bianca tira.

Salgo de casa enfadada y mi primera lágrima cae por la rabia y impotencia que siento en este momento. Arrancó de mala gana algunas hierbas y flores que encuentro en el camino y al llegar a casa mi madre me mira con mala cara, me las quieta de una manera muy poco gentil y me coge de la mano.

-Ponte el mejor vestido que tengas Bianca por qué vamos a la casa de el Alpha,Luna y su familia...te vas a comportar como una señorita y te vas a tragar ese orgullo que tienes señorita.

Abro la boca a más no poder y mi abuela me acompañaba a cambiarme y arreglarme.

(...)

Intento subirme el escote del vestido amarillo pero mi madre me mira mal así que me lo dejo así... Al llegar trago grueso al ver semejante puerta enfrente mía mi madre toca el timbre ya no hay vuelta atrás.

Abre su hermana mayor creo que se llama Julietta, la vi en el periódico y que ganó un torneo de natación...y solo se que es humana nada más.

-Hola- nos saluda con una sonrisa.

-Hola princesa, deseábamos encontrarnos con su hermano Eros a poder ser- le empieza a decir mi madre educadamente.

Julietta pasa su vista en mi y después en mi madre con algo de desconfianza para finalizar con una sonrisa y dejarnos pasar.
Al llegar mis ojos y boca no se pueden abrir más...pedazo de casa por un segundo UN SOLO SEGUNDO se me olvidó el por qué estaba a qui, hasta que apareció el con unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes negras.

-Hola Bianca- me dice sonriente-Y hola a usted también- dice dandonos dos besos a cada una en cada mejilla.

Que asco, cuando se separa de mi madre me mira detalladamente y con todo el descaro del mundo.

-Principe...veníamos a darle está cesta y a pedirle disculpas- dice mi madre entregándole la cesta y dándome un codazo.

-Mmm- dice cogiendo la cesta y mirándome-¿Podría hablar con su hija a solas?

Mi madre asiente y se queda sentada en la sala donde nos atendieron, Eros encambio me mira de arriba abajo y me da la mano para que lo siga hasta un hermoso jardín.

-Bien Bia,¿Que te trae por a qui?- dice con algo de burla en su voz.

Tenso los puños pero cojo aire para responderle lo más educada posible.

-Solo venía a disculparme con usted por lo sucedido hoy a la mañana.

-oh ya veo, no debo perdonar nada a tu edad también montaba ese tipo de rabietas pero nunca tan escandalosas como las tuyas.

¡¿Acaso me ve la cara de estúpida?!

Tenso más los puños por qué lo mato y me importa tres cojones quien sea como si es la mismisima Diosa.

El nota que su comentario me a enfadado por qué una sonrisa se dibuja en su boca.

-¿Algo más Bia? Por mí ya estás disculpada y ese vestido no te queda bien lamento decirte.

Gilipollas de mierda, el va a saber lo que me queda o no bien.

-Pues hace nada no quitabas la vista de el, así que príncipe tan mal no me queda.- le aseguro.

El rueda los ojos y me vuelve a llevar con mi mami, la cual me ve y nos despedimos de el para ir a casa.

-Menos mal que el es un chico muy agradable y tú señorita debes aprender a controlarte.

-Si mamá yo me controlo.

-Ya