Mara
Limpiando en eso se basa mi vida, maldito Raphael, maldito Adam y maldita mocosa.
Les haré pagar a todos uno por uno especialmente a Beth, por llegar a mí vida y destrozar mis planes.
La vida da muchas vueltas y yo recuperaré mi lugar como pueda pero todo llega.
Bianca
Me tiemblan las manos y vuelvo a sudar... Esto solo me sucede a mí ¿Por qué el?
Mi corazón late como loco debido a los nervios.
Tocó la puerta y escucho unos murmullos que deseo que no cesen y me den tiempo para fugarme.
Pero entonces la puerta es abierta y Eros me abre analizandome con la mirada y una gran sonrisa muy característica de él.-Hola- digo rápido y suspirando.
-Hola.
Me quedo en la puerta cuando el me mira más detalladamente haciendo que me sienta el doble de incómoda.
-Bianca agradeceria que pasarás.
Yo asiento para dar un paso hacia la casa donde una vez vine con un vestido amarillo que no me gustaba nada y una cesta.
Siento que se posiciona a mí lado y su meñique roza mi mano.
-¿Vamos al salón?
Yo asiento y al llegar al salón el se sienta en el sofá y yo decido mantener distancia y quedarme en el marco de la puerta.
Eros suspira muy sonoramente y yo me mantengo recta.
-Bianca, no muerdo a no ser que me pidas ser marcada.
Mis ojos ser abren como platos y noto como la sangre de sube a mí cabeza.
-Es broma-se corrige- Pero yo si te quiero para mí pareja destinada siendo sincero, se que no empezamos con muy buen pie además de que tú aún no conoces a tu loba así que yo esperare el tiempo que necesites.
Busco alguna trampa algo que lo haga lucir como era conmigo al principio pero no hay nada en sus ojos grises que me haga desconfiar.
-Gracias- es lo que logro decir.
El sonríe y yo le regalo una mueca para posicionarme a su lado con algo más de confianza.
Raphael
Me separó de Julie para apoyar mi mente contra la suya.
-Te voy a pegar este virus que tengo- dice sonriendo.
Yo niego con la cabeza para besarla denuevo haciendo que me ponga un poco encima de ella.
-Tenemos que detenernos Raphael- dice ella sonriendo de nuevo, me encanta su sonrisa.
Me separó de ella ya que le a empezado a dar ese ataque de tos que no me gusta para nada.
La puerta es tocada y la abren dejándome ver a Mike y a Darío.
-Hola- saludan ambos.
-Hola- saludo.
Julietta les sonríe y mira a su hermano fijamente.
-No le he dicho nada -empieza diciendo Darío.
-Oh vamos, es tu mejor amiga y mi futura cuñadaaaa-canturrea Julie emocionada- Debéis hablar de eso.
Mike me mira a mí aguantándose la risa por qué sabe que a mí me gusta Julietta muchísimo y también sabe que ya nos hemos besado al menos una vez cuando nos pilló en la cabaña.
-No es por nada hermanita pero ahora está Eros abajo con- Darío se queda en silencio pensando en el nombre de la joven que llegó hace poco, es más baja que Eros y seguramente más joven.- No me acuerdo cómo se llama.
Julietta sonrie y se sienta en la cama para posicionar un pie en el suelo.
-¿A donde vas?-le digo serio.
-A recibir a la visita.
Darío rueda los ojos y yo me limitó a morderme la lengua, por qué no soy quien para negarle nada me lo dejo bien claro Adam.
-Bueno a ver no voy a bajar en pijama, así que os pido a los tres que os salgáis de mi cuarto.
Mike niega haciendo que tanto yo como Darío nos quedemos.
-A ver hace unos días nos dijiste que te ibas a morir y que tú último deseo era ir a una boda y decir que te oponias.
Yo me río por el último deseo de Julie a lo que ella dice que sin duda sería una última muy buena voluntad.
Ignorandonos va a su armario y saca un pantalón de chándal azul, una camiseta blanca y unas deportivas a juego con la camiseta.
-Venga a recibir a la visita si me encuentro mejor prometo volver a cama después de impedir una boda.

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Mi lobo
WeerwolfSEGUNDA PARTE DE: MI MATE, UNA BETA. Julietta,Ben, Eros y Darío el futuro de la manada son ellos cuatros hijos de la diosa luna, Beth y Adam les dieron la vida pero no siempre podrán protegerlos como ellos desean sus pequeños. Deben aprender a servi...