Mi lobo

Cap 31

Bianca

Voy por los pasillos ignorando a todo el mundo, no quiero que me encuentre no quiero... Y el recuerdo de la ceremonia viene a mí mente.

Flashback

Con mí hermoso vestido morado regalado por mi abuela y unos zapatos a conjunto me pierdo entre la gente y me dentengo en seco al visualizar a Eros entre sus amigos... Nos miramos unos segundos y yo optó por seguir mi camino alejada de él.

(...)

La fiesta me aburre así que optó por irme, mucha gente y cumplí la promesa que le hice a mí abuela, venir, disfrutar y conocer gente. Sin duda me salte alguna que otra cosa pero las ceremonias no están hechas para mí y dudo que me echen en falta.

Camino a mí casa el frío me golpea en las piernas y siento un sentimiento diferente... Algo va a suceder esta noche. Con miedo me apresuró a mí casa y una vez que entro cierro la puerta tras de mi y suspiro.

-¡Llegaste!-dice mi abuela recibiendome con una sonrisa cálida.

-Si abuela.

-¡Ay mi niña que preciosa estás! Mucho joven andaría loco detrás tuya- yo me sonrojo levemente para abrazarla.

Le pregunto por mis padres a lo que ella se limita a decirme que siguen de viaje y que nosotras estaremos bien, mi abuelo ya va en cama y con razón son las doce y media de la noche, para mí abuelo eso ya es tarde.

Me quedo un poco en la cocina al calor que me llega gracias a la chimenea y la puerta es tocada.

Miró extrañada a mi abuela a lo que ella se encoje de hombros.

-¿Esperas a alguien abuela?

Ella niega, cojo la pistola de caza de mi abuelo y mi abuela niega repetidas veces con la cabeza.

-Seguro que no es nada para andar así mi niña.

Yo niego y le hago una señal para que abra mi abuela abre y un lobo rojizo está de frente mirándome fijamente, se abalanza sobre mi haciendo que una bala se disparé hacia el techo y yo caiga al suelo.

Me quedo inmóvil en el suelo buscando ayuda pero mi abuela solo mira la escena con determinación...ella sabe algo. Tiemblo del miedo al seguir debajo de este lobo y cierro los ojos esperando que me devoré, pero me sorprendo a mí misma cuando siento un lambetazo en mi mejilla.

Genial me está probando a ver si mi carne es de su gusto.-pienso.

Pero ya no siento que este encima mío así que abro los ojos con miedo ¿He muerto? Me siento y lo veo en mis pies timando mirándome fijamente, tiemblo de miedo ¿Que quiere?

Mi abuela aún se mantiene al margen y lo que dice a continuación me deja seca.

-Se que es tu mate...alma gemela, pero dejala tranquila aún es muy joven para ser tuya príncipe.- abro los ojos a más no poder ¿Como no me he dado cuenta?

Me fijo en sus ojos son grises, los mismos que de Eros. ¡Oh diosa! Nonono.

Fin del flashback

Guardo los cuadernos en la taquilla y algo me revuelve la tripa, me giro y lo veo con sus amigos pero su mirada cae en mi está ¿Furioso? Tierra trágame, no quiero verlo.

El se despide de sus amigos y yo guardo lo más rápido que puedo mis cosas en la taquilla y cuando la voy a cerrar su mano aparece en mi campo de visión cerrando la taquilla por mi.

Corre

Es lo que pienso necesito moverme pero ahora me tiene agarrada del brazo haciendo que mi corazón lata fuertemente por el miedo.

-¿Me vas a ignorar toda la vida Bia?

Trago grueso y bajo mi mirada no quiero, no quiero pertenecer a nadie no aún y menos a el que me rompió un libro.

-Mirame, es lo mínimo que merezco desde que te vi en tu casa.

Lo miro con algo de miedo y curiosidad.
El al contrario me sonríe y se mantiene con calma cosa que a mí no me gusta.

-Esto es serio- le informo- No puedes ir por ahí sonriendo como si nada pasara.

Si sonrisa se hace más grande y me analiza como buscando las palabras correctas a mí que quiere decirme.

-Eres mía, la diosa luna lo escogió así. ¿Quién lo diría? La niña que se enfrentó a mí ahora siendo mi amada.

-No soy tu amada-le digo algo furiosa- esto es una decisión también de ambos y no has pensado en mí, no siento nada hacia ti ahora mismo- en su expresión se nota algo de tristeza pero no me afecta- no estoy preparada.

-Lo estaras- mumura, se acerca a mí más que antes y puedo sentir que su olor chica fuerte contra mi nariz y dije su boca hasta mi oreja para susurrarme con total seguridad- algún día me darás una oportunidad y lose por como me sigues manteniendo cerca tuya.

Mi corazón se acelera y lo empujo pero es más fuerte que yo haciendo que solo se mueva unos centímetros y el solo sonria más.
Corro a la siguiente clase con el corazón a mil.