Mi lobo

Cap 36

Raphael

La observo en silencio en mi forma lobuna, atento a cada uno de sus movimientos... Su pelo recogido en una coleta con un lacito a conjunto con su mono blanco. Está preciosa.

Aún no sabe lo que somos y se la ve tan concentrada que decido acercarme un poco más pero ella se gira y su respiración empieza a acelerarse.

-Ho-hola, y-ya me me iba lobito- dice echándose para atrás con miedo.

No quiero que me tema quiero protegerla, ser su guardián y amarla a su debido tiempo pero ahora debo tener en cuenta que tiene 6 años y me tiene miedo.

Me tumbo a sus pies y acerco mi hocico a sus zapatitos. Ella sigue algo asustada pero extiende su manita hacia mi para que la huela.

Mi mate...si supiera que ya se perfectamente quien es y que huelo su aroma a mil kilómetros de distancia.

-Eres buen lobito-dice sonriendo-Eres muy bonito, te quiero lobito.

Dios la amo, mi mate me a dicho te quiero.

-A mi- me corrige mi lobo- y no es por desanimarte pero le gustan los animales por lo tanto no hemos hecho nada.

Gruño algo frustrado y dejo de sentir la mano de mi mate eni pelaje.

-Perdon lobito no quería hacerte daño- dice algo triste.

Decido irme antes de que ella se sienta más incómoda conmigo.

-¿Raphael?

Vuelvo en si cuando la veo asomarse por la puerta de mi cuarto.

-Hola- le digo sonriente.

-Perdona estabas concentrado y no quería molestarte- dice en un tono bajo-solo mmm quería verte¿Estás bien? Si bueno te veo bien -me dice sonriendo nerviosamente mientras yo intento no reírme.-me voy...

Keily

-Ya he hablado contigo Ben... Estamos...

-Destinados- me interrumpe- Por eso mismo no entiendo por qué no quieres ser mi pareja.

Me sonrojo ante su pregunta y me centro en buscar un libro nuevo que leer antes de irme a cuidar a mí hermano.

-Ben no quiero forzar esto-digo señalandonos- entiende que a mí me gustaria que me cortejaran por mi antiguo que suene... No por qué estemos destinados, se que sentimos esa conexión pero no lo veo como amor verdadero.- le digo roja de la vergüenza mientras que en su cara se nota una mueca triste.

-Entiendo, pues te enamorare hasta que sientas que nuestra conexión vaya más halla.

Yo me quedo perpleja ante su confesión, ¿De verdad voy a tener mi historia romántica?

-Ya veré cómo comienzo pero ahora señorita debo dejarla que tengo que ir a una reunio- dice para dejarme un beso en la frente y guiarme un ojo antes de salir corriendo.