Cinnamon Girl | Roier

09

—Ay mien, miraaa, se durmieron juntos.

—Iiiih, hicieron pijamada sin nosotros, que culeros.

—Shhh. —Gruñó Roier.

Él se acomodó en el sillón, tapándose con una manta.

—Creo que se durmieron ahí porque Navi no podía dormir. —Murmuró Molly. —Creo tenía cólicos o algo así.

—Ah, ya salió el peine. Rogelioooo, ya levántate wey, para llevar a la Navi al cuarto y que se duerma bien.

—Está más cómodo el sillón, la verdad. —Murmuró adormilada Ari. —Pobre Navi, la pasó muy mal anoche.

—¿Por qué?

—Tenía cólicos, pero no eran como cólicos normales, se movía para acomodarse y no se le quitaba, incluso creo fue a vomitar por eso me desperté yo. Ya después le di una pastilla y parece que con eso ya se le calmó el dolor.

Me acomodé en mi lugar, tratando de estimar mis brazos, pero no podía, fruncí el entrecejo y saque mis manos de la manta para poder estirarme y continuar durmiendo.

—Ay, babosa. —Se quejó Roier, al parecer mis manos habían tocado su cara.

Dejé mis manos sobre su pecho y continúe durmiendo.

—Mejor dejenlos dormir. —Murmuró Ari para después bostezar. —Yo me voy a dormir un ratito allá.

—No en mi guardia. —Gruñó Mariana.

No supe en qué momento me estaba cargando cuál bebé, pero me sentí tan a gusto que no me desperté.

—¡Oye, cabrón! —Exclamó Roier adormilado. —Avisa culero.

Mariana me llevó a la habitación infierno y me dejó en su cama, yo ahí me puse modo feto y seguí durmiendo.

°°°

—Me voy a morir. —Me quejé sujetándome con fuerza el vientre.

—Navi, pasa al confesionario por favor.

—Ijole, si me gustaría... pero no me quiero mover, me duele. —Murmuré con una mueca de dolor.

—Está bien, ¿A quien quieres que mande?

—A Rivers, creo Ari se estaba bañando.

—Rivers, pasa al confesionario.

Al parecer la rubia fue, y luego vino conmigo.

—Toma, te mandaron ésto. —Dijo pasándome una caja.

—¿Qué es?

—¿Lo abro?

—Por fis. —Asentí cambiándome de posición para que no me doliera tanto.

Ella abrió la caja y habían muchas toallas sanitarias, tampones, protectores, parches térmicos, y algunas pastillas.

—Tiene una carta, ¿La leo?

—Shi.

—Querida Navi, vimos tu dolor por los cólicos menstruales, nos preocupamos por tu salud así que nos contactamos con la productora de la casa para traerte ésto. Agregamos medicamento que podría ayudarte con tu malestar. Esperando que te mejores, Saba en colaboración con Syncol.