—Es una mamada la verdad.
—¡Navi!
—No, es que neta pónganse a pensar. ¿Neta vas a dejar a alguien que amas solo porque tú mamá te lo dice?
—Ella siempre fue así, su mamá siempre decidía por ella. —Murmuró Roier afligido. —Ni siquiera podíamos salir juntos sin que su mamá estuviera con nosotros, si ella no iba con nosotros entonces no podíamos salir.
—¿¡Qué!? ¿Es en serio? No mames, entonces nunca fue relación. O a menos que haya sido casi casi trío.
—¡Yalid!
—Wey, me estoy enojando y ni era mi relación. —Bufé tirándome en el sillón. —¿Pero sabes que me emperra? Que tenga la pinche dignidad de venir aquí y terminarte, nomás porque su mamá quiere. La neta que bueno que saliste de esa relación, o lo que sea que hayan tenido.
Pero cuando miré a Roier, mi corazón se rompió, había comenzado a llorar.
—Oye, no llores... —Murmuré acercándome a él. —No llores porque si lloras me vas a hacer llorar.
Pero Roier no dijo nada, solo se fue a la habitación.
—Dejalo, quizás quiere estar solo. —Murmuró Mariana.
Fruncí mi entrecejo y suspiré.
—¿Será que le eché ojo a su relación y por eso terminaron?
—No digas mamadas, meri wey.
Quise quedarme ahí, en verdad lo intenté. Pero no podía dejar solo a Roier, no sabía que estaba sintiendo ni por lo que pasaba, pero sabía que debía apoyarlo. Pero decidí ir a otro lugar antes.
Cuando entré en la habitación noté que no estaba, pero luego me di cuenta que la puerta de dónde nos cambiamos estaba cerrada.
—Sabes... Los de Holanda dejaron más helados en la nevera. —Murmuré. —Hay ese helado raro que te gusta y... ¿Quieres tomarlo? Se me están enfriando las manos.
Roier abrió la puerta y yo le di el helado.
—Falta la cuchara.
—Cuando uno quiere comer helado lo hace con lo que sea. —Dije tratando de hacerlo reír, pero no funcionó. Suspiré y le di la cuchara. —Eres un buen tipo Roier, no dejes que ésto te derrumbe.
—Para ti es fácil decirlo, no perdiste años de tu vida con una persona. Ni mucho menos te terminó frente a miles de personas.
—Pues... no, no me ha pasado. ¿Pero sabes que sí me pasó? Me golpeé el dedo chiquito del pie, frente a miles de personas, eso duele.
—Yaya, no estás ayudando. —Soltó un sollozo.
Hice una mueca y bufé.
—Perdón, no soy la persona correcta para consolar a otras personas, pero tampoco quiero que te quedes solo... ustedes nunca me han dejado sola, tú no me dejaste sola. Incluso fue en una situación así, solo que yo estaba donde estás tú, y yo donde tú estabas.
—No es necesario que estés aquí.
—No, pero eres mi camarada, no voy a dejar a un camarada solo.
Todo se quedó en silencio y yo comencé a sentirme incómoda.
—¿Y si hacemos un muñeco? Venga vamos a jugar, ya no te puedo ver, Roier sal, parece que no estás... solíamos ser amigos, y ya no más, no entiendo lo que pasoooo. ¿Y si hacemos un muñeco? No tiene que ser un muñeco.
—Ya basta, Ana. —Dijo siguiéndome la onda, sonreí.
—Bueno, baiii. —Canté y me reí. —Sé que te gusta mucho cantar, cantemos una canción, no soy muy buena en los coros, soy más chingona en los raps si te soy sincera.
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Cinnamon Girl | Roier
Fiksi Penggemar«Hay cosas que quiero decirte, pero te dejaré ir, si me abrazas sin lastimarme, serás el primero que lo hará. Hay cosas de las que quiero hablar, pero es mejor guardarlas. -Cinnamon Girl, Lana del Rey.» Inicio: 11/AGO/2023 Final: 28/AGO/2023