—¿Por qué estás tan pensativa? —Preguntó Alana. —Es raro que estés callada, ¿Aún estás cruda?
—No, no es eso. —Murmuré cansada. —Es solo que... han pasado muchas cosas en mi vida últimamente, hasta parece un sueño que esté viviendo ésto.
—Ya te vas a acostumbrar, eres una chica genial, estoy segura que van a llegar cosas más increíbles en tu vida. —Me dijo sonriente.
—Eso espero, ya no quiero que me griten cosas feas. —Reí sin gracia. —Oye, tú tienes novio, ¿cierto?
—Si, Barca, lo sacaron en la primera semana. —Rió divertida.
—¿Cómo sabes cuándo te gusta alguien? —Pregunté apenada.
—Oh, ya sabes, quieres estar siempre con esa persona, y si no pueden estar juntos físicamente se mandan mensajes todo el tiempo. Te sientes feliz por esa persona, es... ¿Por qué preguntas? ¿Te gusta alguien? —Cuestionó con emoción.
—No tan así, es solo que... nada, no es nada. —Suspiré.
—Puedes contarme lo que sea, somos amigas, ¿No? —Sonrió.
—¿Quieres saber? Okay.
Tomé una bocanada de aire, y luego me preparé para contarle.
—ResultaquelegustoaMariana,ymedijoqueledieraunarespuestaporquenolegustaqueestéconRoier,quizásseponeceloso,nolosé,elpuntoesqueyonosénadadelamor,nisiquieraséloquesesientecuandotegustaalguien,ymeincomodagustarleaalguienporquesoypendejaynoséquepedoconeso.PeroelpuntoesqueledijeaMarianaquehablaramosdeesocuandosalieramosdeaquí,ypensarqueondaentrelosdos,peroluegovolvióasacaraRoiereneltemayledijequesiRoiertambiéngustabademiqueentonceslosrechazaríaaambos.
Cuando finalicé por fin pude respirar a gusto.
—Vaya, no entendí mucho, pero lo que entendí... órale. Es que... no lo sé, sinceramente yo te veo más con Mariana que con Roier.
—Es que la cosa es que ninguno me gusta, yo no vine aquí para conseguir una pareja, no es mi culpa que confundan mis intenciones con otras, yo solo quiero hacer amigos aquí, pero parece que lo que hago es con otras intenciones.
—Bueno, tienes razón, pero si surge la ocasión, ¿Por qué no le das una oportunidad a sentir lo que es el amor?
—¿Pero qué es esa cochinada?
—Es algo que estás destinada a sentir pronto. —Me dijo y yo fruncí el entrecejo confundida. Ella se fue y me quedé sola en la cocina.
—Boluda. —Me dijo Spreen llegando.
—¿Qué hay?
—No es por ser chismoso, pero escuché lo que estaban hablando.
—Lo bueno es que no eres chismoso. —Le dije con burla, tomé mi taza de café y la bebí.
—Si me dejas dar mi opinión —Comenzó a decir y yo asentí. —, yo creo que pases tiempo con los dos, y decidas quién te cae mejor, y quién te caiga mejor, no como pareja, sino como amigo... es quien está destinado a ser tu amigo.
—No tiene sentido, ¿Qué tal si uno me agrada mucho pero el otro ya no? No podría estar con alguien quién puede ser ya no me agrada.
—Hablas mucho. —Me dijo quitándome mi taza para darle un sorbo. —Mejor solo sé tú misma, y deja que las cosas fluyan.
—Ese es mejor consejo la verdad. —Le dije y él asintió.
—No te quemes la cabeza pensando que puedes lastimarlos, porque lo harás eventualmente, al menos a uno de ellos. Tampoco te comportes tan extraña como la vez pasada porque... es incómodo.
—Lo sé.
—Solo sé tú misma, como si nunca hubieras tenido esa conversación con Mariana, y como si no supieras que podrías o no gustarle a Roier. Deja las cosas fluir como deben salir.
Hice una mueca y asentí, bebiendo lo último de mi café, pero ya ni había.
—Culero, te lo acabaste. —Me quejé.
°°°
—¡Antititititi-fragil frágil! ¡Anti frágil, anti frágil!
—Ya se le botó la canica. —Murmuró Aldo mientras negaba con la cabeza.
—Pues no tenemos musica, culero, tiene que improvisar. —Me defendió Roier.
—Yo no sé si está cantando o anda haciendo un ritual satánico. —Murmuró Spreen.
—¡Ambos, estoy ofreciendo sus almas!
—Vete a la verga. —Dijo miedoso Mariana.
—¿Cómo no se cansa? —Se quejó Molly. —Lleva como mil coreografías, y las únicas que me sé son las que según íbamos a presentar pero nunca hicimos.
—Ha estado entrenando con la Rivis, haciendo ejercicio con nosotros. —Roier se señaló junto al Mariana, y Alana. —Hace yoga con Ari, y aparte se pone a limpiar junto a Aldo, sorprendentemente.
—¿Y eso qué?
—Molly, tú no haces nada.
—¿Y qué tiene? Yo solo soy bonita.
—Navi también y mírala. —Señaló Roier divertido.
—¿Por qué estamos viendo a Navi bailar? —Preguntó Rivers llegando.
—No sé, es adictivo, como que si baila chido y así. —Murmuró Roier.
—¡Mojito with lime, sweet mimosa piña colada!
—Pinches letras raras, mien. —Dijo Mariana.
—¿Cuánto a qué se cae? —Se burló Rivers.
—Más fácil es que se caiga el Spreen y se rompa la rodilla. —Dijo Mariana y el mencionado le lanzó un cojín.
Mariana se agachó y entonces el cojín fue a parar en mi cabeza.
—¡Ouh! —Exclamé para después caer de trasero al suelo. —No mames, mi cotsis.
—Oigan ya dejen a la pobre niña. —Se quejó Ari. —Cada pinche día le pasa algo, sino se ahoga, se cae, se emborracha, se le clava un pinche vidrio de una botella, le dan cólicos, y quién sabe que más le ha pasado, tantita madre y ayúdenla.
—¿Y si Navi es la prota de esta serie? —Preguntó de forma misteriosa Rivers, y todos miraron a las cámaras, las cuales estaban enfocadas en mi.
—Ya callense, culeros, ustedes me echan la mala sal. —Lloriqueé levantándome con ayuda de Spreen. —Oigan, y que bueno que Ari menciona de que me emborracho, y en buen plan, ya no me dejen tomar, porque ya me dijo Alana que estaba tan pero tan peda que hasta se me salió un haiga, neta no me dejen tomar.
Todos comenzaron a reírse de eso, recordándome la buena humillada que me di cuando me puse borracha hasta los calcetines.

ESTÁS LEYENDO
Cinnamon Girl | Roier
Fanfiction«Hay cosas que quiero decirte, pero te dejaré ir, si me abrazas sin lastimarme, serás el primero que lo hará. Hay cosas de las que quiero hablar, pero es mejor guardarlas. -Cinnamon Girl, Lana del Rey.» Inicio: 11/AGO/2023 Final: 28/AGO/2023