• P O V : N A V I •
—¡Pinche Roier! —Exclamé cuando se cruzó la calle y no me dijo nada.
Lo escuché reírse desde el otro lado de la calle, miré a ambos lados y una vez que vi que todo estaba despejado me puse a caminar rápido.
—¡Corre, ahí viene carro!
—¡Ni de pedo voy a correr, me voy a ver bien teta! —Exclamé apresurando aún más mi paso hasta que llegué con él y lo golpeé del brazo. —Dice mi mami que me agarres de la mano cuando crucemos la calle porque estoy estúpida y me caigo.
—Bueno, ya te agarro. —Me dijo entrelazando nuestras manos.
Lo miré con sorpresa, pero quité mi mano.
—Nada más para cruzar la calle, no seas encajoso. —Le dije y él volvió a reírse.
Había viajado hasta donde Roier vivía ya que... pues en realidad no había motivo, solo quería verlo, y él me dijo que si venía me iba a invitar a comer, y yo nunca le voy a decir que no a la comida.
—¿Qué se siente ser una casi celebridad? —Me preguntó Roier una vez estuvimos sentados en el restaurante y pedimos nuestra comida.
—No soy una celebridad. —Le dije burlona. —Pero se siente bien, cuando era chiquita yo siempre quise ser famosa, o sea, no lo soy pero siempre he querido serlo.
Apenas dije eso él me dio un sape.
—¡Cuidado con mi gorrito! Una seguidora me lo tejió con mucho esmero. —Le dije quitando su mano. —¿Alguna vez te dije que yo quería ser actriz?
—No, a ver cuéntame. —Me dijo poniendo sus codos sobre la mesa, con su barbilla recargada en su mano.
—Ah, pues mira, ¿Conoces a Millie Bobby Brown? ¿La actriz de once en stranger things? —Pregunté y él asintió. —Bueno, pues tiene mi edad. Cuando yo la conocí tenía trece años, y me dio envidia que ella ya tuviera fama y tenía mi edad, y pues así, yo también quería ser actriz, porque de más chiquita me gustaba imaginar escenarios todos pendejos como si estuviera en una película. —Yo continué hablando, y en eso Roier bajo una mano para tocar mi pulsera, y así se mantuvo jugando con mi pulsera, aún poniéndome atención. —Oh, la película que más me gustaba era Frozen, y me gustaba imaginar que yo era Elsa con poderes y así, pero según yo eran de fuego.
Mientras continuaba hablándole sobre mis sueños pendejos de chiquita, él dejó de jugar con mi pulsera, para después tomar mi mano y acariciarla.
—¿Ya te aburrí? —Pregunté ladeando mi cabeza.
—Nah, sigue contándome todo lo que quieras. —Me sonrió para después entrelazar nuestras manos, miré éstas y quise apartarme, pero él apretó su mano contra la mía. —Si me sueltas eres religiosa.
—Oh, eres malo. —Gruñí burlona.
—¿Por qué no crees en Dios?
—Pues, es una larga historia, pero te adelanto que ahora lo respeto.
—Te escucho. —Dijo acariciando mi mano con su pulgar.
—Pues... todo comienza con un celular que me dieron por el día de los reyes magos. Mi papá me quitó el celular, y luego mi mamá me arruinó todas mis ilusiones diciéndome que los reyes magos no existían y que habían sido ellos, y que mi papá tenía todo el derecho de quitarme mi celular. Y pues en mi cabeza de niña yo pensé, pues si no existen los reyes magos tampoco Dios, porque entonces no tendría sentido que ellos no le hubieran dado lo que según dicen que le dieron de regalos y así. Y pues ya, me negué a creer en Dios hasta que años más tarde maduré mentalmente y pues nada, lo respeto, pero si me molesta un poquito que por todo crean que ya es Dios y así. Sobre todo mi abuela, que siempre que pasa algo es de que: “es que Dios nos mandó ésta lluvia” cuando se inunda la casa y así.
—Navi, eres muy bonita.
—Gracias, ya lo sabía.
—Pendeja mata pasiones. —Me dijo queriendo soltarme pero yo me reí y sujeté con fuerza su mano.
—Ni siquiera me escuchaste, baboso.
—Claro que si, a mi siempre me gusta escucharte. Dices cada pendejada que me hace reír.
—¡No mames, es Roier y Navi! —Exclamaron desde afuera del restaurante.
—Chin. —Dije quitando mi mano y él hizo lo mismo, pero cuando miramos a otro lado notamos a un par de chicas quien nos estaban grabando. —Chin por dos.
—Ignoralas, así es todo el tiempo.
—¿Neta?
—Si, come chiquita mailobs.
—Pendejo.
—Mata pasiones.
°°°
—¿Neta vas a ir a vivir con la Rivers y el Mariana en el mismo edificio? —Preguntó y yo asentí.
—Si, me dijeron que estaba barato, y cosa barata que vea o en promoción, yo no me voy a negar.
—¿Y si mejor vienes a vivir conmigo? —Me dijo y yo me puse colorada.
—¿Por.... qué....?
—Navi, hemos estado hablando diario por semanas, no quiero solo hablarte por discord, o verte cada quien sabe cuándo, cuando alguno de los dos decida viajar para ver al otro.
—Pues... pues... es que ya compré el departamento.
Roier suspiró. —No hay de otra.
—¿Cómo?
—Ayudame a hacer mis maletas, me voy a vivir contigo.
—Achinga, ¿Y quién te invito o que?
—Ya no quiero nada.
—No es cierto. —Me reí abrazándolo. —Puedes venir conmigo cuando quieras, pero no seas encajoso y mochate con la renta, rey.
Y bueno, así fue como Roier dejo de vivir con sus padres y termino viviendo conmigo en Monterrey. Por supuesto, apenas los chicos se enteraron decidieron hacer una fiesta de bienvenida en mi departamento.
—Yalid, ven. —Me dijo Mariana y yo fui con él. —Solo quería decir que... si sientes que te gusta Roier, lo aceptes.
—Pero... no quiero lastimarte. —Murmuré y él sonrió.
—No te preocupes, Yalid, sí él te llegará a gustar, está bien, no te preocupes por mi, seguiremos siendo amigos, ¿No? —Preguntó y yo asentí, Mariana me dio un abrazo y luego fuimos con todos los demás.
![](https://img.wattpad.com/cover/348191690-288-k798872.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cinnamon Girl | Roier
Fanfiction«Hay cosas que quiero decirte, pero te dejaré ir, si me abrazas sin lastimarme, serás el primero que lo hará. Hay cosas de las que quiero hablar, pero es mejor guardarlas. -Cinnamon Girl, Lana del Rey.» Inicio: 11/AGO/2023 Final: 28/AGO/2023