2. Conociendo el ambiente

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Narra Dante

El recorrido comenzó, el sub-director nos iba mostrando diferentes partes del instituto, nos mostró las típicas áreas comunes como la cafetería, el gimnasio, los casilleros, los salones de clases, además de la piscina que tenían para practicar natación y las canchas de diversos deportes, tenían cancha de fútbol, baloncesto, tenis y voleibol, este instituto si que estaba bien equipado. 

Y así llegó el primer descanso para ir al baño, aproveché para desocuparme y lavarme las manos y la cara, los demás alumnos hicieron lo mismo, cuando salí me percaté de que la chica zorro que vi antes estaba mirando hacia mi dirección, por instinto volteé hacia atrás de mí para ver si estaba mirando a alguien más pero no había nadie, definitivamente me estaba mirando a mí, por alguna razón su mirada no me perturbaba ni me parecía hostil, aunque de cierta forma si me hacía sentir un poco incómodo, pero no le di mucha importancia. 

Una vez terminado ese primer receso y con el recorrido dándose a cabo noté como ella poco a poco se iba acercando a mí hasta estar justo a la par mía, no hice nada, su presencia no se me hacía irritante, se veía amigable, pero ya saben lo que dicen, las apariencias engañan. 

Cuando llegó la hora del almuerzo fuimos a la cafetería para poder comer, era una cafetería bastante espaciosa, tenían diferentes platillos para elegir, fui por una opción segura y pedí una buena porción de lasaña con una porción de arroz y su respectiva ensalada, y como bebida un jugo de naranja natural, ya una vez tenía mi plato completo procedí a buscar mesa, en eso la misma chica que se me había acercado en el recorrido me volteó a ver y con su mano me hizo una seña para que me sentara con ella en la mesa, al no tener otra opción y porque no me apetecía mucho comer solo decidí unirme y sentarme con ella en la misma mesa. 

Caminé un poco hasta sentarme a la mesa y procedí a saludar.

-Hola, gracias por dejar que me siente en la mesa.

-No es nada, te vi muy solito ahí jaja.

-Es normal, soy nuevo aquí, imagino que tú también.

-Si, también, por eso es que tienes que buscar relacionarte con otros, a no ser que seas alguien introvertido o tengas ansiedad social.

-Nah, no estoy en ese punto, simplemente que es el primer día y pues no tenía tanto humor de buscar caras amigables.

-Bueno, espero que mi cara sea lo suficientemente amigable para ti.

-¿Hablas cuando me miraste en el recorrido?

-Por favor, no me digas que eso te subió el ego.

-Para nada, pero me pareció curioso.

-Pues vete acostumbrando, al ser de los pocos humanos en este lugar va a ser común que todas las miradas se posen en ti.

-Tiene sentido, ahora que lo mencionas hubo momentos en los que me sentía observado jaja.

-¿Ves? Pero sí, te pasará, y muy seguido.

-Es entendible, aunque imagino que tú también estás acostumbrada a un trato similar.

-¿Qué quieres decir?

-Me refiero a que eres una chica zorro bastante llamativa, de seguro llamas la atención de mucha gente también.

-Se nota que no me conoces, humano; Ya no sólo es el hecho que como yo habremos cientos aquí, sino que encima no destaco en nada en realidad.

-Vamos, es demasiado temprano para empezar con la modestia.

-Pero si son las 12:00.

-Reí levemente- No me refería a eso.

-Veo que te hacen gracia los malos chistes.

Instituto FurryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora