33. Sospechoso

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Narra Alex

Una noche más de vigilancia, carajo, esta era sin duda la peor parte de ser policía, la mejor, atrapar a los delincuentes, eso hacía que valiera la pena trabajar de esto, pero no significa que dejara de ser un coñazo total.

—Vamos anciano, no me digas que ya estás cansado.

—Anne, solo soy mayor que tú unos cuantos años, deja de decirme anciano.

—Eres mayor, a mis ojos eso te hace viejo.

—Luego eres tú la que se enoja con los niños cuando te llaman señora.

—¡Porque no soy una señora! Soy una señorita.

—Claro que sí, señorita, como digas, solo concéntrate en hacer nuestro trabajo.

—Eso hacía, el que se estaba durmiendo eras tú, tenía que hacer algo para mantenerte despierto.

—¿Llamarme anciano?

—Claro, eso siempre te pone alerta jajaja.

—Tienes un buen punto, pero ya, sigamos con esto.

Hacer vigilancia con Anne era un arma de doble filo, por un lado, con sus ocurrencias era más sencillo mantenerse despierto, pero llegaba un punto en el cual te desesperaba por completo, entonces eso hacía que la vigilancia fuera tediosa.

—Hablemos de algo, Alex.

—¿Para qué, niña?

—Vamos, no seas amargado, esto es muy aburrido si nos quedamos callados.

—Supongo, pero no sé de qué quieres hablar.

—Veamos... ¿Estás al tanto de lo que pasó en el Parque Nacional Redwood?

—¿La tormenta tropical? Si, escuché sobre eso, según sé unos agentes fueron un día después para saber qué había sucedido nada más, dijeron que no había sido grave.

—Pero eso no fue todo, Alex, dicen que unos cuantos estudiantes se metieron en problemas.

—¿En serio?

—Sí, dicen que algunos casi se ahogan, otros estaban atrapados en el bosque, pero que hubo uno que los salvó a todos y los llevó de vuelta al refugio de la reserva.

—¿Uno? ¿Te refieres a un solo estudiante?

—Así es, dicen que él sólo los rescató, en medio del bosque, con una lluvia torrencial cayéndole encima.

—Vaya...sea quien sea ese estudiante, es un chico muy bueno, tiene potencial.

—Puede ser una chica.

—Pero dijiste "él".

—Si, sí, pero es lo que escuché, puede ser diferente y puede tratarse de una chica.

—Tal vez...sea como sea, hizo algo impresionante.

—Imagino que en su colegio debieron haberlo premiado o algo así.

—No creo, dudo que sus maestros lo mandaran a él a hacer eso, seguramente actuó fuera de las normas.

—Cierto...igual no quita que hizo lo correcto, al menos para mí.

—Eso sí ¿Dijeron de qué colegio era?

—Según dicen es del Instituto Pearson.

—Ya veo...bueno, pues no sabía eso, por fin traes a colación algo verdaderamente interesante.

—¡Oye! Todo lo que digo siempre es interesante.

—Seguro...como no jajaja.

—Ugh, por eso eres un anciano.

Instituto FurryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora