• Feelings •

Amor = Celos.

Sus ojos se posaron en el cuerpo del contrario, recorriendo cada detalle que dejaron sus aventureras y traviesas manos deseosas de piel. Atesoraba esos momentos y los guardaba en sus pensamientos.

Él era el único que podía verlo en esa faceta, pero no era el único en su mente y alma. Eso le molestaba de cierta manera, le dolía y sabía que estaba siendo muy egoísta, mas no podía evitarlo.

Depender emocionalmente de alguien era tan dañino y espeluznante, porque cuando otro quería a ese alguien trataba de hacer todo para capturar su atención a costa de tu sufrimiento, porque cuando ese alguien prefería pasar su tiempo con ese otro era tan doloroso, porque amar también era celar y sufrir.

¿Es eso miedo, acaso?

Quizá, de cierta forma, es una especie veneno. Miedo mezclado con amor, celos de un primerizo e inexperto enamorado. Un novato en el querer, alguien que está sujeto a sentir celos por doquier. Ese era Miguel O'hara.

Un auténtico cobarde, lo aceptaba. Esconder eso que sentía por Peter B Parker, un divorciado Omega. Enterrar eso que sentía por Miles, quien ahora era dueño del corazón de Peter. Esconder y enterrar era lo mejor para esa situación.

Ese castaño tenía alguien más importante que él. Y él no tenía el derecho de sentir ese privilegio, ni de arrebatarlo a la fuerza de nueva cuenta. Porque aparte de sentir celos y miedo, también quería con toda su alma a ese pequeño.

Y era necesario evocar el cariño que tenía por ese joven chico, quien, después de todo, logró ganar su querer así como adquirió su "odio" hacia él. Miles era parte de su equipo y manada, ahora era uno de los cachorros que debía proteger. Era el gran amor y adoración de su amado.

Lo quería, aunque no lo admitiría de manera explícita, porque sería darle una ventaja al chiquillo pretencioso ante su hermoso Omega, pero así como lo quería también le hastiaba. Y no podía mostrar ese sentimiento abiertamente para no preocupar al castaño.

─ ¿Miguel? ¿Qué haces despierto? ─el adorable balbuceo de un dormido Parker conmovió su corazón. Haciéndolo suspirar inconscientemente, ese dulce aroma dominaba su olfato por completo tentándolo de muchas maneras.

─Estaba por irme.

Enamorado de Peter B Parker y temiendo decirlo por miedo al rechazo.

Odiando a Miles Morales debido a su inseguridad y queriéndolo por hacer feliz a Peter.

─Quédate un rato más, aún falta para que los demás lleguen al cuartel. ─dijo, acurrucándose más cerca del hombre con quien compartía noches y cama. ─Solo duerme, Alfa.

La palabra "amantes" resonaba en su mente. Solo amantes. Entonces, ¿Por qué sonreía tanto ante esas oraciones sin principios o señales de amor y afecto romántico de su parte? No tenía la respuesta, simplemente disfrutaba del momento.

─Miles llegará temprano a buscarte, Parker. ─le recordó, olfateando más ese dulce olor.

"Ignóralo y quédate conmigo, solo conmigo" estaba anhelante de aullar por su atención. De tenerlo a su lado por más tiempo del que debían.

No quería compartir, menos con un joven Alfa que lo resentía por el pasado. Miles solo es un cachorro rencoroso y egoísta, tan egoísta como lo era él mismo.

─Mi cachorro puede esperar un poco. Ahora, déjame dormir. ─fue su corta respuesta, volviendo a cerrar sus ojos.

Miguel O'hara, el líder Alfa de su manada, estaba perdidamente enamorado y endemoniadamente celoso por culpa de ese irresistible Omega que se adueñó de su existencia. Asimismo, aunque sintiera celos de Miles por ocupar una parte del corazón de Peter, también quería a ese cachorro por ser parte de su familia.

Se encontraba en un mar de sentimientos, hundiéndose cada vez más.

─Descansa... Omega. ─deposito un suave y delicado beso lleno de afecto en sus castañas hebras cortas, permitiéndose ser cariñoso al verlo dormir tan cómodamente junto a él. Dejándose llevar por su instinto, lo recubrió amorosamente con su aroma.

El amor equivalía a celos, así como los celos equivalían a amor. Y ambos empezaban por el querer y la devoción.

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Esto es algo que tenía en la papelera (no sé como llego a ese lugar, ni me acuerdo cuando lo escribí), pues, lo leí y ajá me gusto. Os quiero.