CAPÍTULO 58

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"Oh padre, dime ¿tenemos lo que merecemos? 

oh tenemos lo que nos merecemos, 

y nos estamos hundiendo" 

Kaleo-Way down we go



En Driftmark la vida era sencilla y sin tanto escándalo, principalmente porque Luke no se enteraba de los dolores de cabeza de su madre o los estandartes profanados de Reach o los saqueos a los puertos del norte. Pero si estaba al tanto de lo perdidamente inquieta y risueña que su buena hermana había llegado de King's Landing.

Llevaba seis días conviviendo con ella y en todo ese tiempo no paró de hablar de Aegon.

"Aegon y yo salimos a volar y Sunfyre escupió la llamarada más grande que he visto" "Aegon me regaló un anillo" "Aegon me pidió que bailáramos" "Aegon y yo fuimos a ver una obra de teatro" "Aegon y yo entrenamos por horas".

—Creo que le gusta—dijo Luke a Rhaena mientras se emparejaba la barba antes de desayunar.

—Se gustan, pero creo que son muy estúpidos entre ellos.

Rhaena seguía en camisón, pero se esforzaba bastante en hacerse un lindo peinado con sus rastas.

—¿Deberíamos juntarlos?

—No somos muy buenos en eso, amor. Ser casamenteros no está en nuestra lista de dones.

—Puedo escribirle a Aemond y decirle que haga algo, sería bonito ver a Baela enamorada.

—Pues ya la estás viendo— Rhaena lo abrazó por detrás y le dio un rápido beso en la mejilla— Me visto y estoy lista para bajar.

Esa mañana, como todas, saldrían a volar después de desayunar, pero esta vez con Alba que hacía varias lunas no retozaba con su jinete al lomo.

Ya ni siquiera le hizo falta a Luke adivinar que Baela estaba en la mesa junto al abuelo, desde el pasillo se escuchaba como parloteaba de su nuevo pasatiempo de confección de vestidos y como lord Mano le había elogiado su vestido morado.

—¡Oh ahí están! — exclamó Corlys apenas los vio entrar al comedor—Quiero hablar con ustedes.

Luke y Rhaena se miraron sabiendo de qué podía querer hablar su abuelo, de bisnietos. Ahora que eran una pareja felizmente casada se esperaba que hubiese un vástago en camino. Sin embargo, acordaron entre los dos esperar un poco más, tal vez un año, para buscar un bebé. Estaban listos para el matrimonio, pero no para la paternidad. Además, tenían toda una vida por delante.

Bertram también desayunaba con ellos, pero se notaba que su noche había sido caótica en las tabernas del pueblo ya que su rostro expresaba solo cansancio y resaca.

Se sentaron en la mesa, y Luke como siempre que no estaba su abuela, se sentó a la derecha de Corlys.

Su prima comenzó otro tema de conversación uno que por suerte no involucraba a Aegon. No era que a Luke le molestara, incluso le parecía de lo más tierno, solo era que ya estaba un poco hastiado.

—Y Aegon me recomendó que la próxima montura fuese un poco más amplia en la parte de atrás, así podía estar más cómoda.

Y ahí estaba de nuevo.

—Escríbele a Aemond—le susurró Rhaena con una sonrisita.

—Apenas vuelva.

Hubiesen seguido hablando al respecto, pero Corlys los interceptó con una charla un poco apresuraba acerca de casar a Daenaera con el primogénito de ellos. Los tomó tan de sorpresa que ninguno de los dos emitió sonidos, respuesta o alguna señal de vida.

Warrior, Mother and MaidenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora