CAPÍTULO 59

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"Estoy crucificado, crucificado como mi salvador, 

Comportamiento santo, toda una vida recé". 

Crucified-Army of lovers. 



El fortín de Larys Strong era el lugar más horrendo que Aemond había visitado en su vida. Carente de luz solar, ventanas limpias y aroma agradable, era la perfecta competencia de las mazmorras de la fortaleza por ser el hábitat de la decadencia.

Pero lo más inquietante y que le ponía los pelos de punta era la actitud paranoica de Hedvika. Su esposa no dejaba a Heakon solo ni un segundo, y hasta había insistido en que dormirían en la misma habitación, la cual, por sugerencia, estaba custodiada por tres guardias, incluido Arthur. Tampoco quería hablar de ciertos temas a menos que fuese a kilómetros del fortín, y por no mencionar el silencio que la acompañaba cada vez que Larys estaba en la misma habitación. Por no mencionar las múltiples advertencias sobre confiar en alguien sin lengua, aparentemente la marca clásica de Larys.

Un clavo se había zafado de la caja de seguridad y confianza que caracterizaba a Hedvika Strong.

Aemond bien sabía que su esposa prefería exiliarse por voluntad propia que pasar otra semana más en el mismo lugar que su hermano, pero las circunstancias de la búsqueda de Alys los habían llevado a Reach. Hacía un mes y medio que residían en el fortín con la esperanza de encontrar algún rastro de la bruja. Para su mala suerte hasta el momento no veían resultados.

El príncipe se había negado al principio, e insistió arduamente para que luego del funeral de Corlys volviese a King's Landing, pero una reunión de Hedvika con Harwin y Rhaenyra fue suficiente para que su determinación de viajar se solidificara y sus quejas quedaran en el olvido.

Volviendo al fortín, había algo más allí, en esa desconfianza que rozaba la locura. A Aemond no le costó mucho identificar la red de enemistad que tenía como pilares a los hermanos Strong; incluso antes de la muerte Lyonel notó dicha particularidad. Nunca dijo ni preguntó nada, pero se moría por hacerlo. Hedvika y sus hermanos, como también cuñadas, tenían reuniones secretas todo el tiempo, él mismo en un pasado creyó que en algún momento lo incluirían, pero la invitación nunca llegó.

Los temas que se trataban eran totalmente desconocidos para él. Hedvika nunca le hablaba de ello, ni de nada al respecto. Más las pocas veces que él inició la conversación, terminó en una sentencia de silencio y omisión del tema.

Esas reuniones custodiadas hasta por ocho guardias claramente contenían secretos que involucraban al menos a Larys.

Pero no solamente eran las reuniones, había cartas que se cerraban con más de un sello y era la propia Hedvika la que las ataba a la pata del cuervo; había un patrón similar en Harwin, y la vez que visitó a Lyall y Lyanna meses atrás fue la revelación que necesitaba para entender que había algo entre ellos.

Anhelaba entrometerse y hacerse de la misma información, no tanto para satisfacer su curiosidad casi innata sino para entender la forma de actuar de los Strong. No era normal que la simple mención de Larys pusiera a los tres hermanos en un estado de aversión y antipatía conjunta de tal dimensión que hasta el aire que se juntaba alrededor de ellos se tensara.


El día de la fecha había discutido con Hedvika. Llovía y aun así ella se empeñó, en contra de sus protestas, en salir a recorrer el último camino de búsqueda "Si nos quedamos un día más aquí yo misma domaré a Vhagar" le dijo. Era claro que el fortín era un infierno.

Warrior, Mother and MaidenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora