Sus ojos brillan aún más que el reflejo de las estrellas sobre el mar en la oscuridad, su sonrisa te abraza como el aire en invierno, su sola presencia hace que mi corazón se estremezca con solo verle de lejos.
Llegaste a mi vida para darle un color...
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Y así pasaron, día y noche entrenando los poderes de la niña el cuál tenía muchas habilidades las cuales serían de mucha ayuda en batalla y no solo entreno sus habilidades si no que también jinbe le enseño un poco de su gyojin karate, y gracias a eso su nivel de combate cuerpo a cuerpo mejor aún más.
Ya que algunas habilidades de su fruta la debilitan. Menos el volar el cuál nada más le cansaba, solo era cuestión de seguir practicando para poder dominarlas.
Habían pasado ya casi cinco años en donde la niña y el gyojin crearon lazos muy fuertes, que incluso ____ lo quería casi como un padre ya que en ese tiempo el siempre se había preocupado por ella, cuando se enfermaba el siempre estaba al pendiente tratando de que se mejorará, gracias a él no se sintió tan sola aún así con todo lo que le había sucedido.
-¿Te vas?-Hablo ____ con un tono de tristeza en su voz mientras observaba como el hombre dejaba arreglado algunas cosas.
-Ya han pasado cinco años y debo ponerme al día con mis asuntos los cuales he dejado- este salió de la casita mientras que ____ lo siguió.
-Entonces ¿Ya no volverás?-seguian caminando dirigiéndose a la orilla de el mar.
-Lo más probable es que ya no vuelva así que no me esperes, dijiste que irás al mar algún día así que espero y volver a verte- este se paró y se volteo a ver a ____ la cual tenía los ojos llorosos.
-Se que ya sería mucho pedirte que te quedes aquí conmigo pero aún así muchas gracias por todo, en verdad te agradezco por todo lo que has hecho por mi. Eres como un segundo padre en verdad te quiero mucho- y no pudo más contener sus lágrimas las cuales bajaron bruscamente en sus mejillas, mientras que jinbe la abrazo fuertemente.
-No llores, definitivamente nos volveremos a ver de eso no tengo dudas- se separó de ____ y se dirigió al mar el cuál las olas le llegaban en las rodillas pero volvió a detenerse.-Ademas no iba a dejarte sola así que le pedí a la señora chiyu que cuide de ti y con gusto aceptó- el hombre se sumergió completamente en el mar dejando a una _____ triste por su ida.
Pero que podía decir ella, absolutamente nada. El la cuido por esos cinco años así que nunca va a poder agradecer todo lo que el hizo por ella, pero ahora que se había ido seguiría entrenando aún más y preparándose para salir al mar en busca de su objetivo.
-Veo que ya se ha ido y no se despidió de mi, que mal educado- hablo una ancianita que caminaba lentamente acercándose a ____.
-¡Señora chiyu! ¿En qué momento llegó aquí? Ni si quiera escuché sus pasos- dijo ____ sorprendida dándose la vuelta para ver a la señora.
