CAP 28

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"El dolor por la muerte de un ser querido es otra cosa. Carece de distancia. Viene en forma de oleadas, de paroxismos, de premoniciones repentinas que debilitan las rodillas, ciegan los ojos y cancelan la normalidad de la vida."—    Joan Didion

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— Recuerda, la cabeza siempre en alto y nunca dudes en atacar a tu enemigo, si bajas la guardia estás acabada.—

Entiendo.—

— Muy bien, vamos de nuevo _______, esta vez concéntrate.—

— Está bien abuelo.—

Estuvieron entrenando lo que quedaba del día, el sol ya estaba por enterrarse pero las ganas por seguir intentándolo eran más. Si bien apenas tenía cinco años, no era excusa para no entrenar, esto era algo que el abuelo siempre le decía a su pequeña nieta, no lo hacía por exigirle si no, para que pudiera defenderse sola, uno nunca sabe de los problemas que vendrán a futuro.

No te distraigas.— Mencionó el hombre mayor.

Su apariencia era de un hombre de aproximadamente sesenta y siete años, cabello con canas, una piel arrugada pero acorde a su edad, de tamaño promedio y con una energía bastante buena.

Yo creo que no deberías ser tan estricto con ella papá, apenas es una niña de cinco años.— El padre de la pequeña se acercó a ellos el cual este miraba desde las gradas de la finca.

Se encontraban en el patio, de bajo de la sombra de un árbol de Abeto, hace ya tres horas que habían comenzado y estuvieron así sin parar era impresionante la resistencia física de la niña.

No importa, yo quiero seguir.—

Ya a sido mucho por hoy, seguiremos mañana.— respondió el abuelo con tono serio.— Pero... Lo hiciste muy bien mi pequeña _______, estoy muy orgulloso de ti.— Su personalidad había cambiado por completo, cada vez que se trataba de entrenar era alguien muy entregado y serio en el tema pero su gran debilidad eran sus nietos.

El hombre mayor se agachó y extendió sus brazos para recibir a su nieta con un gran abrazo que rápidamente le fue correspondido.

Tengo hambre, vamos a comer.— Mencionó la pequeña mientras iba en los brazos de su abuelo.

Mamá a cocinado la cena, me dijo que estaría lista antes de que se ocultara el sol y ya está por ocultarse.— El padre de ______ los guió hacia la cocina en donde se encontraba la mamá con la cena lista.

Tomen asiento para que podamos cenar.— Respondió la mujer con una cálida sonrisa.

¿Dónde está Reyi?.— Preguntó dudosa la pequeña mirando a su madre.

Lo envié a dejar un encargo pero ya en un momento vuelve.—

— ¡Ya regresé!.— Se escuchó la puerta abrirse para luego cerrarse mientras que un chico de siete años se acercó.

Era un hermoso momento entre familia, aquellos recuerdos que siempre llevarás en tu mente, recuerdos que quedan para toda la vida que te traen felicidad y nostalgia.

Los días transcurrieron, el abuelo siempre ayudaba a sus dos pequeños nietos a entrenar, los dos eran muy buenos en combate, a pesar de que ______ era dos años menor que su hermano podría entablar un combate con él y hacerle frente a pesar de la gran diferencia.

𝓜𝓸𝓷𝓲𝓽𝓸 𝓓𝓮 𝓖𝓸𝓶𝓪.                                                     (𝐋𝐮𝐟𝐟𝐲 𝐲 𝐓𝐮)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora