CAP 60

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Finalmente, habían llegado hasta la prisión más grande de todo el mundo, Impel Down. La joven _____, se asomó en la pequeña ventana y como pudo, observó una enorme torre, sin embargo recordó lo que le había dicho el Dr. lo que veía no era la verdadera prisión, esta se encontraba debajo del inmenso mar, rodeado de diversos monstruos marinos.

Tragó duro al imaginar que sería encerrada allí, aunque no estaba arrepentida. La puerta de metal se abrió, dejando ver al almirante Kizaru junto con cadetes.

Hemos llegado a tu jaula, espero que hayas disfrutado tu vida porque me encargaré de nunca salgas de aquí, o al menos no con vida.—

— Pues ya veremos...—

Los cadetes, abrieron la celda y tomaron a la chica para que caminara a su destino. Salió a la proa del barco y mientras caminaba miró hacia el cielo y suspiró.

Date prisa.— ordenaron.

_____ no dijo nada más, caminó hasta llegar a la puerta en donde se abrió, habían muchos marines, entre ellos cadetes, contra almirantes y guardas por doquier. De inmediato el ambiente cambió a uno tétrico, en donde ni un rayo de luz solar podía entrar.

Los gritos de presos se escuchaban, súplicas, sollozos, gritos. Podría considerarse el mismísimo infierno. Un hombre y una mujer se acercaron, pues quien iba era el Almirante quien quería llevarla y verla encerrada.

¡Bienvenidos a mi Impel Down!, lo lamento es la costumbre... he sonado muy ambicioso. Soy el Sub -Alcalde Hannyabal, a mi lado se encuentra la Adjutora Domino, será escoltada por nosotros así que puede dejárnoslo señor Almirante,  ¿A qué nivel va? Lo he olvidado.—

Al nivel secreto, se llama Artiya'il _______ con una recompensa de 100 millones de beries.—

— (¡100 millones!, ¡¿Desde cuando subió tanto?!.)— pensó la chica algo nerviosa.

¿Tiene pena de muerte?, es raro que vaya hasta ese nivel, hay criminales con una recompensa mucho más alta que eso.— contestó el sub-alcalde.

Hasta el momento no me han dado esas indicaciones pero la han enviado hasta ese nivel, fue todo imprevisto pero es una orden de ya sabes dónde.— respondió Kizaru.

Ya veo, entonces no es una chica cualquiera. Muy bien, desde ahora no se preocupe nosotras la llevaremos.—

— No, quiero acompañarlos también.— ordenó el almirante.

Está bien, ya está esposada pero le colocaremos las esposas que tenemos.—

Dicho y hecho, le colocaron nuevas esposas de Kauroseki el cual eran aún más pesadas, quería derrumbarse ya que no tenía energías para dar siquiera un paso. Pero no era el momento, debía de dar su mayor esfuerzo.

Llevaron a la chica no sin antes inspeccionar si no llevaba nada consigo. Posteriormente, se adentraron al primer nivel en donde llegaron hacia un ascensor en donde bajaron cada nivel.

A ella, quiero que le den un trato especial.— dijo el almirante.

¿Se refiere a...?—

— Aún no tiene la pena de muerte así que, muéstrenle un poco las consecuencias que conlleva ser un criminal.—

—  Lo que usted diga, entonces la llevaremos con Sadi-Chan para que se encargue.—

— Está bien.—

De pronto, el den den Mushi del almirante sonó, teniendo una llamada el cual buscaban su presencia para los planes de la guerra que se acercaba.

𝓜𝓸𝓷𝓲𝓽𝓸 𝓓𝓮 𝓖𝓸𝓶𝓪.                                                     (𝐋𝐮𝐟𝐟𝐲 𝐲 𝐓𝐮)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora