¿Alguna vez te has imaginado casado con alguien que nunca podrías soportar en tu vida?
Jisoo nunca se había imaginado eso tampoco, todo lo contrario. Se suponía que sería solo otra mañana normal, Jisoo se despertaría, desayunaría con su familia, lue...
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"El odio tiene mejor memoria que el amor."
Mi cabeza estaba palpitando. Sentí mi cuerpo pesado, dolorido como si un camión hubiera pasado por encima de mí.
¿Qué puto sueño fue esa noche pasada?
Abrí los ojos y me arrepentí, la luz fuerte de la habitación molestó mis ojos. Volví a cerrarlos ya maldiciendo mentalmente a Nayeon, seguro que debería haber sido ella quien vino aquí y dejó la luz encendida. Quiero saber cuándo se detendrá con esta estúpida manía. Me levanté de la cama con los ojos medio cerrados, entré al baño y me arranqué la ropa. ¿Qué hora es ahora?
El agua caliente golpeó contra mi cuerpo, gemí de satisfacción. Era todo lo que necesitaba. Abrí mi ojo izquierdo y busqué el jabón. ¿Desde cuándo esta mierda es azul? Ayer era naranja. Nayeon!
Estoy segura de que tiene que dejar de invadir mi espacio. Me froté el jabón en las manos formando una espuma, volví a poner el jabón en la jabonera y pasé las manos con espuma por el cuerpo, primero la cadera, la barriga y subí a los... ¡Espera ahí! Encargué los ojos y miré hacia abajo.
― ¡Dios mío, tengo pechos! Tengo pechos. - Estaba incrédula, ¿desde cuándo tengo pechos tan grandes y suaves? ― ¡Joder! ¿Qué mierda es esta? ¿Todavía estoy soñando?
Estaba asustada e hipnotizada al mismo tiempo. Si esto es un sueño no quiero despertarme ahora, es genial tener pechos tan sabrosos para coger así. Los estaba masajeando con mis manos. Hombre, eso es delicioso. ¡Apreté mis pezones entre el pulgar y el índice y los apreté, cielos! Es tan bueno. Estaba a punto de gemir cuando escuché abrir la puerta, abrté los ojos y solté mis pechos imaginarios, no tan imaginarios ahora. Me di la vuelta por reflejo, pero pronto me arrepentí.
- ¿Qué estás haciendo aquí? -Lisa abrió y cerró la boca un par de veces, su mirada no salió de mi cuerpo desnudo y solo entonces me di cuenta de mi desnudez. Mis mejillas se sonrojaron y traté de cubrirme de la mejor manera posible. - -¡Lisa! ¡Sal de aquí, estrellio!
Quería gritarle y maldecidarla, pero estaba demasiado avergonzada para eso. ¿Me vio masajeando los pechos? Oh, Dios mío, nunca podré volver a mirarla a la cara. Aunque esto no es del todo malo.
― Yo-yo... Okay.
Derrotada y con los hombros bajos, se volvió y salió del baño con la cabeza baja, pero volvió solo para poner un cambio de ropa encima de la cesta de ropa sucia. Bufei y lo negué con la cabeza, esta chica se está volviendo loca. Quiero saber quién fue el idiota que la dejó entrar en mi casa.
Volví a mi baño, pero esta vez no quise tocar esos airbags, lo haría después. Solo me bañé y luego salí de la caja, me acerqué a la cesta de ropa sucia, asustada, tomé el cambio de ropa que el psicópata me dejó aquí. Que loca.
Puse las piezas íntimas sin importarme si eran mías, pero deberían ser porque estaba en mi habitación. ¡¿Se filtró en mi cajón de bragas?! ¡No lo creo! Voy a matar a esta chica. Me vestí con la camiseta de los Chicago Bulls, los pantalones cortos de algodón azul oscuro y me enrollé la toalla en el pelo. Abrí la puerta del baño llena de odio, pero me paralizaron en el lugar. ¡Mierra! Era esa misma habitación, ayer no fue un sueño. Quiero decir, ¿me he desmayado? ¿Realmente me ha secuestrado Lisa? ¡Oh, joder!
