¿Alguna vez te has imaginado casado con alguien que nunca podrías soportar en tu vida?
Jisoo nunca se había imaginado eso tampoco, todo lo contrario. Se suponía que sería solo otra mañana normal, Jisoo se despertaría, desayunaría con su familia, lue...
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"Algunas cosas valen más de lo que crees"
El día pasó y ese sueño, o lo que fue, no salió de mi mente de ninguna manera. Lisa volvió a ignorar mi existencia después de que terminara el juego y, Tae estaba demasiado agotado para prestarme atención, tanto que se apagó en el sofá poco después y Lisa tuvo que llevarlo en su regazo hasta su habitación.
Estoy sentada en la habitación, mi mente sigue siendo un desastre. Es extraño no reconocerme, supuestamente me convertí en una persona completamente diferente de lo que era antes, supuestamente estoy perdidamente enamorada de la persona que nunca he deseado ni la amistad, supuestamente somos felices. O éramos.
¿Por qué tenía que suceder esto? No quería estar pasando por nada de esto, ni ella merece sufrir. Y no es una pena, ¿es solo compasión? Creo que sí. Las miradas tristes de Lisa me mueven de una manera que nunca se había movido antes. No entiendo solo... Siento, me siento extraña cuando me mira como si estuviera pidiendo ayuda, o no lo sé. Es complicado tratar de entenderla, ni siquiera hablamos. Sé que tengo que hablar con ella, nadie quiere decirme nada, dicen que tengo que preguntarle directamente a mi esposa.
Esposa.
Eso es tan aterrador.
Escucho pasos en la escalera y miro discretamente por encima del hombro, es ella, está rascando un ojo y bostezando. Como había dicho antes, Lisa parece estar cansada todo el tiempo, quería entender por qué. Termina de bajar las escaleras y apoya sus manos en su lo lumbar, luego doblando la espalda y haciendo estallar sus huesos. Balancea la cabeza, una cara divertida en su cara, su cabello se desprende del moño mal hecho y cae en cascadas sobre sus hombros.
¿Por qué la estoy mirando tanto?
Cuando ella mira hacia mí, me enfro los ojos y me vuelvo hacia adelante, la escucho suspirar en voz alta, agotamiento. El sonido de sus pies descalzos chocando con el piso resuena a través de la sala de estar, la casa está demasiado silenciosa, incluso es posible escuchar los irrigadores en el exterior. El silencio me molesta.
- ¿No tienes sueño?
Ella aparece a mi lado y casi salto con su voz, mi corazón aún acelerado parece latir más rápido en mi pecho. Intento decir algo pero, mi voz parece atrapada en la garganta. Todavía me asusta que me haya pillado mirándola.
- E-eu... Sí. - suspiro, apretando mis dedos en el revestimiento de color crema que cubre el sofá. - Voy a subir.
- No tienes que subir solo porque estoy aquí, si quieres puedes ver la televisión. - Ella es seria, pero su voz sale en un tono tranquilo y controlado, yo diría que incluso es agradable. - Mañana tu hermana regresa de viaje. - La miro curiosa, nuestros ojos se cruzan y ella capta mi mirada cuestionante. -Nayeon.
Levanto las cejas y asiné con la cabeza, por fin veré la raspadora de piso.
