Treinta y uno

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"Entre el instante y el infinito está mi lugar favorito"

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"Entre el instante y el infinito está mi lugar favorito"


Respiro profundamente al despertar, un pequeño gemido ahogado se me escapa cuando estiro la espalda. Abro los ojos y parpadeo un par de veces, pronto me encuentro con el cofre que está al lado del colchón. Giro la cabeza y solo entonces noto lo acostada que estoy. Entre las piernas de Lisa, mi cabeza sobre su barriga. Solo puedo ver la punta de su nariz y su barbilla, parece dormir profundamente. Sonrío, al recordarme la noche que tuvimos. No puedo decir con certeza en qué momento me besó de esa manera que me hace suspirar, sé que nos quedamos prácticamente toda la noche teniendo sexo.

Ha sido uno de los mejores hasta ahora, vale la pena mencionar.

Cierro los ojos para recordar, las sonrisas que me dio. La forma cariñosa que me tocó, la forma de susurrar mi nombre. Soy capaz de sentirla dentro de mí todavía, llevándome a la locura. Sus dedos hábiles, girando de esa manera que me deja hasta el punto de desmayarme en sus brazos. La respiración alterada en mi oído mientras se frotaba en mi muslo.

¡Sugoi! (expresión japonesa, lo mismo que "oh cielos" o "uau" o "magnifico").

Lisa es increíble, en básicamente todos los aspectos, especialmente en cualquier cosa relacionada con el sexo.

Y ahora aquí estoy, acostada en una posición no muy cómoda, mis pies están fuera del colchón, así como la mitad de mi pierna. Pero no me importa. ¿Y por qué? Es tan agradable sentir el calor de su cuerpo, y admirarla dormir es una de mis nuevas cosas favoritas. Lisa se mueve un poco, parece empezar a despertar lentamente. Pronto sus ojos marrones están enfocados en mi cara.

- Buongiorno, bella mia. (Buenos días, mi hermosa)

Lisa sonríe, soñolienta. Ella se arrastra un poco hacia arriba, mirándome a los ojos. ¿Cómo puedes ser tan hermosa en cualquier momento? Ni siquiera al despertarse se ve menos hermosa. La cara un poco marcada por un lado debido a la funda de almohada que está bordada, los ojos un poco hinchados, así como sus labios. Suspiro, ella es la personificación de la belleza.

- Que sexy eres hablando italiano a primera hora de la mañana. - Pone una mano en la cara, acaricia mi mejilla con el pulgar. - Buenos días, pequeña.

Lisa fuerza su acento tailandés, haciendo que mi respiración falle un poco. ¡Maldita! Ella que se ve sexy hablando de esa manera. Lisa sonríe más, parece saber bien lo que me ha causado.Por supuesto que lo sabe, siempre lo sabe.

- Inteligente.

- Sé lo que mi acento te causa. - Giro los ojos, Lisa suelta una risa nasal. Demasiado egocéntrica. - ¿Crees que nunca he notado cómo estabas en la escuela cuando hablaba así?

- Nunca me quedé en absoluto.

Me quejo, desviando la mirada de ella. Lisa ahoga una risa. Estoy mintiendo, obviamente. El acento de Lisa siempre ha sido encantador, y cuando ella lo forzaba, nuestra... Era como el infierno. No puedo negarlo, siempre la encontré sexy, especialmente en las clases de educación física, especialmente cuando hablaba como una tailandesa nata. Mi clase casi siempre jugaba algún tipo de deporte contra la clase de Lisa. Se aseguró de usar pantalones cortos, solo para provocar a todos. Como dije, ella sabe que provoca a las personas, sabe lo que causa en ellas y lo hace a propósito, solo por la diversión de verlas suspirando por su culpa.

STUPID WIFE - LisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora