¿Alguna vez te has imaginado casado con alguien que nunca podrías soportar en tu vida?
Jisoo nunca se había imaginado eso tampoco, todo lo contrario. Se suponía que sería solo otra mañana normal, Jisoo se despertaría, desayunaría con su familia, lue...
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"Cómo le voy a decir, que me gusta su olor, el color de su pelo, que hace que mi pupila se dilate."
Punto de vista de Lalisa Kim-Manoban.
Vacía.
Si puedo definirme en ese momento, la única palabra que encaja es esta. Porque así es como me he sentido. Vacía, completamente. Es como si algo dentro de mí hubiera muerto con el bebé que estaba en mi vientre, bueno, de hecho algo murió. Una parte de mí, otra vez. Pero esta vez quería más que antes, era la oportunidad perfecta que necesitaba para tener mi Jisoo de vuelta de nuevo, por completo.
Desafortunadamente, no podré hacer eso.
No con un hijo.
No puedo darle un hijo. ¿Qué mierda es eso?
Es mi sueño, aunque ella no lo recuerda, también es su sueño. Lo planeamos desde antes de casarnos. Era su sueño verme embarazada.
- Estarás tan hermosa con una barriga. - Ella dijo y alisó mi barriga sin ninguna protuberancia. - Te voy a mimar tanto. Será la embarazada más hermosa del mundo.
Tengo ganas de llorar al recordar ese día.
Fue hace unos ocho años, la semana en que decidimos tener un hijo. Debería dar a luz a nuestro pequeño, fuera de mi decisión, tanto porque quería ser madre y ella quería verme embarazada, como por la carrera que estaba siguiendo Jisoo. Estaba empezando a ganar fama, no quería molestarla con un embarazo. No podía ser egoísta con ella, después de todo, me dio tanto apoyo para seguir mi sueño.
Y quería darle un hijo. ¡Los cielos! Como yo quería.
Sus ojos siempre brillaban tanto cuando hablaba de verme embarazada de un hijo nuestro. Jisoo estaba emocionada, muy emocionada. Pero lamentablemente no funcionó, perdí a nuestro hijo tres semanas después de saber que estaba embarazada. Fue uno de los peores días de mi vida.
Recuerdo que Jisoo lloraba tanto hasta el punto de perder el aire y ahogarse con su hipo cuando llegamos a casa. Simplemente no tuve reacción en los primeros días. Luego entré en algún tipo de depresión profunda y empecé a llorar todos los días. Lo peor de todo, además de mi dolor, era ver y las personas que me rodeaban sufriendo por mi culpa. Todos me miraban con dolor en los ojos al verme hundirme cada vez más. Principalmente ella. Jisoo se acabó, pero no salió de mi lado en ningún momento. Siempre estuvo ahí, dándome un regazo todas las noches y secando mis lágrimas.
Ella es, y siempre será mi refugio. Mi cordura es ella la que mantiene. Meses después de que me recuperé, decidimos volver a intentarlo, lamentablemente la inseminación no funcionó.
Entonces, un mes después, Jisoo decidió renunciar a su carrera de bailarina y conformarse solo con la de derecho, para darme un hijo. Juro que intenté evitarlo, de todas las maneras. Dijo que podríamos adoptar a un niño, aunque tardara. Pero ella estaba decidida. Quería tener un hijo, quería darme un hijo.
