¿Alguna vez te has imaginado casado con alguien que nunca podrías soportar en tu vida?
Jisoo nunca se había imaginado eso tampoco, todo lo contrario. Se suponía que sería solo otra mañana normal, Jisoo se despertaría, desayunaría con su familia, lue...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Sólo abraceme y entiende lo que no puedo decir"
— Mami.
Escucho alguna voz en el fondo, siento que algo me toca la cara. ¿Estoy soñando o alucinando? Conozco esa voz.
- Hm... - Me quebo al abrir los ojos y bostezar. Miro hacia un lado y veo a Tae apoyado en el borde de la cama, tiene la manita en mi cara, sostengo su pequeña mano y la beso. - Hola pequeño.
Mi voz todavía tiene sueño y siento mis ojos pesados, parpadeo un par de veces y trato de sentarme, pero siento algo pesado sobre mi vientre, miro hacia abajo y veo a Lisa con la cabeza en mi abdomen y el brazo envolviendo mi cintura.
- Mami, tengo hambre. Mamá no quiere despertar.
Él grúñe, vuelvo a mirarlo que ahora tiene un enorme pico en los labios y tiene los brazos cruzados en el pecho. Le sonrío, incluso con el enojado Tae parece adorable. ¿Es ese niño realmente real? ¿Cómo no encontrarlo hermoso?
- Con hambre, ¿eh? ¿Qué tal los waffles?
- ¡Sí!
Grita abriendo una enorme sonrisa y cierro los ojos, sintiendo mi cabeza palpitar. Lisa se revuelve un poco y murmura algo que no entiendo, pero sigue durmiendo. Creo que la borrachera de ayer la derribó.
- Ok, pero sin gritos para no despertar a tu madre.
- Lo siento.
- Está bien. - Con el mayor cuidado posible, saco la cabeza de Lisa de mi vientre y la tiro un poco hacia arriba, acostando la cabeza en la almohada. - ¿A qué esperas, bueno? Ya a la ducha, camina.
Ordeno, aunque estoy sonriendo. Tae no dice nada, sólo salí de la habitación rápidamente. Bostezo lentamente al estirarme, siento mi cuerpo un poco pesado. Todavía tengo sueño. Me levanto de la cama y voy hacia el baño, doy una última mirando a Lisa y suspiro.
Siento que ahora las cosas se arreglan, o al menos mejorarán un poco.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Arreglé la mesa para el desayuno, Tae ya está sentado, uniformado y oloroso. Una cosa curiosa que noté es que Lisa y él son perfeccionistas con respecto a la higiene personal, de la misma manera que a ella le gusta estar siempre olorosa y limpia, él también lo hace. Es increíble lo mucho que se parecen.
