Veintisiete

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"Todo el mundo es capaz de dominar un dolor, excepto quien lo siente"

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"Todo el mundo es capaz de dominar un dolor, excepto quien lo siente"

No recuerdo haber tenido una noche de sueño tan maravillosa como la que tuve esa noche. Lisa se aseguró de llevarnos a la cama después de tener sexo. Ella me vistió, me dio besos por todo el cuerpo y luego se acostó a mi lado. Ella también me acarió hasta que me queé dormida.

Aún con los ojos cerrados, busco a Lisa en la cama, aunque no sienta su brazo a mi alrededor o su calor cerca de mi cuerpo. Abro los ojos solo para confirmar que ya no está allí. Cierro los ojos de nuevo y suspiro frustrada. Sería bueno despertar con ella a mi lado, especialmente después de ayer.

Ayer...

Fue una mezcla de sensaciones, pero creo que lo que lo hizo tan perfecto en sí mismo, fue ella. Su cuidado, la forma cariñosa que me miraba y los besos que me dio, la forma que me hizo sentir, tan especial.

Ella mejora cualquier cosa. Es ella, y lo sé, siempre será ella.

Escucho que se abre la puerta y giro un poco el cuerpo, veo a Lisa entrar en la habitación con una bandeja de plata en sus manos. Una enorme sonrisa aparece en mi cara, pero frunco el ceño al verla toda vestida.

- ¿Fue en algún lugar?

Empuja la puerta con el pie y levanta la cabeza al escuchar mi voz, Lisa sonríe y camina hacia la cama. Me siento en la cabecera de la cama.

- Fui a comprar algo. Dos en realidad. - Ella dice y pone la bandeja sobre mis piernas. - Son para ti.

Toma un ramo de rosas que estaba en la esquina de la bandeja y me extiende, mi sonrisa vuelve a mi cara, más ancha que antes. Miro a Lisa que sonríe un poco tímida.

- Gracias, son hermosos.

- Y son comestibles. - Junto las cejas y me inclino para aspirar el olor a rosas. No huele a flores, huele a fresa. - Estos son de fresa, amor. Conocí un lugar que vende estas flores de mentira, pensé que me gustaría.

- ¿Comestibles? Qué bien. - Tomo un trozo de uno de los pétalos. Me lo pongo en la boca y cierro los ojos, respirando profundamente. - Hmmm, Dios mío.

Abro los ojos, Lisa me está mirando con curiosidad para saber si lo he aprobado o no. Es simplemente maravilloso, parece una bala de fresa. Es casi como tener un trozo de cielo en mi barriga. Simplemente maravilloso.

- ¿Y qué?

- Es increíble. En serio, tienes que probarlo. - Saco otro trozo y Lisa abre la boca para que lo ponga, solo que antes de que le quite los dedos de la boca, ella muerde la punta de uno y lo chupa rápidamente. Me devuelven la mano, escuchando su risa. - ¿Te ha gustado?

- Esta de fresa es nueva, mejor que la de uva.

- ¿Incluso tienes uva?

- Tiene varios sabores, amor. - Muerdo un trozo más. Es gracioso que esté comiendo flores. - Toma tu café, me voy a lavar las manos y ya vuelvo.

STUPID WIFE - LisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora