9.¿Quieres saber lo que me pasa?

322 55 103
                                    

••• POV Alex •••

El beso de Nicky me hace reír a carcajadas, porque seguido a eso y a su euforia por el triunfo de los Yankees, intenta quitarse la camiseta para seguir celebrando, pero mis ojos solo pueden concentrarse en la rubia que desesperadamente intenta salirse del bullicio de personas hacia la puerta.

—Estás loca.— me rio tratando de recomponerne —Pero creo que a la jefa le ha decepcionado el triunfo.

—¿Qué?— vuelve a meter la cabeza en su camiseta y pronto se escucha el bullicio de la gente. Sigue mi mirada y nota lo mismo que yo —Mierda. Ya vuelvo.

Ni siquiera me deja decir nada, pues pronto empuja a las personas al rededor de la mesa y se apresura camino a la puerta para perseguir a Piper.
Debería quedarme aquí y aguardar a que vuelva como lo ha dicho, pero creo que quizás necesite refuerzos y, dado que Nicky es muy bajita y la cantidad de alcohol que la rubia ha ingerido, tal vez sea necesario un poco de contención.
Está hecho, iré tras ellas pero voy a permanecer a una distancia prudente.

A penas me asomo las distingo cerca del callejón, donde Nicky la detiene llamándola y tomándola por el hombro, a lo que Piper de inmediato se sacude de mala gana, pero se detiene para encararla, mientras yo me oculto tras un contenedor que oportunamente me deja ver bien desde mi sitio sin ser descubierta o invasiva.

—¡¿Qué mierda quieres?!— le grita.

—Oye,— Nicky titubea —¿a dónde vas? ¿Por qué te estás yendo sin nosotras?

—Déjame en paz, Nicky.— dice como si de verdad le faltara el aire —Estaban pasándola muy bien sin mí, entonces pueden continuar sin que yo esté ahí solo mirando como se miran con complicidad y como la besas.

—¿De qué hablas?— Nicky se ríe —Es decir, claro que la besé, ¡mierda! Los Yankees ganaron con mucha diferencia, si tú hubieras estado cerca te habría besado también.

—Eres una terrible amiga.— la señala con el dedo —Sabes que Alex y yo tenemos historia, y aún así aquí estás coqueteando y saliendo con ella.

—Vamos, rubia...— la toma de los hombros con cariño —No hablas en serio... Es decir, tú la tratas mal y solo discutes con ella, ¿a caso le has preguntado cómo está su vida? ¿Sabes que no tiene siquiera dinero para comprar comida?

Dios, Nicky no debería estarme poniendo en vergüenza con ella. Sé que está tratando de hacerla empatizar conmigo, pero me causa cierta incomodidad saber que está exponiendo de esta forma ante la jefa.

—¿Eso qué tiene que ver?

—Ella es una persona, sí, es tu ex, pero es una persona y merece que la trates con humanidad.

—La dejé no usar uniforme, le compré una taza y estoy por darle una oficina, ¿qué más humanidad puedo demostrar?

—No sé, quizás saludarla, decirle buenos días, y no digo que la invites a comer, porque obviamente la jefa está muy lejos de salir con sus trabajadores, pero al menos ser un poco más consciente de que ella también es merecedora de atención y respeto.— Parece molesta mientras habla con ella —Sé que es tu ex, sé que te hizo daño, pero todos nos equivocamos y creo que merece una segunda oportunidad al menos de no ser juzgada por lo que hizo en el pasado, sea lo que haya hecho.

OLVÍDATE DE MÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora