OLVÍDATE DE MÍ

16.Solo a ti y a mí.

••• POV Alex •••

Podría haber estado esperando que simplemente me empujara o me diera una cachetada por mi atrevimiento de besar su mejilla, pero no pude resistirme a aquella pequeña expresión de cariño cuando sencillamente me contuve de lanzarme sobre ella en el ascensor y dos veces.
Pero no, afortunadamente ella simplemente sonrió y se puso bastante nerviosa, ahora no puedo dejar de pensar en ello, ni tampoco de ver esa fotografía de ella con su hijo.
Se ven preciosos y Zelda es la mujer más malditamente afortunada del mundo entero y espero que lo esté valorando de verdad.

A penas despierto el viernes la ansiedad me consume y como perfecta acechadora que soy, reviso mi celular para mirar a ambos rubios leyendo ese libro que tantas cosas buenas ha traído a mi vida y que dudé por un momento en comprar dado su elevado precio, pero lo ha valido y lo volvería a hacer de saber que ha sido una forma de hacer las pases con Piper y tener esta fotografía de ambos acurrucados en la cama leyéndolo. Aunque sencillamente es perfecta, me duele un poco pensar en que quizás podría haber sido mi familia y sin embargo no lo son.

Piper me ha dicho que pasará a recogerme por la tarde y bueno, el día en la oficina es bastante largo ya que como era de esperarse, ella no está aquí.
Se ha tomado el día para hacer sus pendientes en casa y poder estar libre para salir de viaje todo el fin de semana, lo que sencillamente creo que se traduce a que quiere tener a su esposa feliz antes de despegarse de ella por un par de días y evitar así que se ponga controladora y no vaya a actuar como loca queriendo impedir que vaya a California.
Menos mal que no sabe que yo también estoy incluída en el intinerario del viaje, porque francamente dudo mucho que Piper hubiese podido ir en ese caso.

—¿Por qué estás tan pensativa?— Nicky se recarga en el marco de mi puerta sosteniendo una bolsa de papel en sus manos.

—Estoy trabajando.— sonrío observando la pantalla de mi ordenador donde no estoy haciendo nada en realidad.

—¿Pensabas en lo bien que te vas a follar a la jefa por fin?— me dice con travesura haciéndome levantar el rostro irritado hacia ella. —Y antes de que vayas a decirme cualquier cosa, te he comprado algo, ya sabes, por mi metida de pata con aquello de la cena.

Sus manos pronto me lanzan la bolsa que sostenían y aterriza sobre el teclado de mi computadora.
Estoy dudando si de verdad quiero saber lo que me ha traído, porque seguramente es una estupidez muy sugerente solo para hacerme sentir incómoda.

—Gracias.— la pongo a un lado.

—Oh, vamos,— entra para sentarse frente a mí y acercarme la bolsa de nuevo —ábrela.

—Juro que si es una de tus insinuaciones absurdas voy a...— desenvuelvo la pequeña abertura y pronto mi ceño se frunce.

—Pensé que si Piper es una lesbiana más o menos normal, disfrutaría ver tus tetas,— se encoge de hombros —así que elegí un lubricante térmico y una tanga que seguramente te quedará más que perfecta.

—En serio estás loca.— saco el pequeño enredijo de lacitos delgados para verlo mejor y sinceramente no le encuentro forma —¿Qué te hace pensar que Piper quiere verme con esto?

—Más bien, es para que quiera quitártela con los dientes por lo jodidamente sexy que lucirás.

—Ella y yo no vamos a...— sacudo la cabeza porque no quiero pensar en ello.

—Mira, niégalo todo lo que quieras, pero estoy segura de que Piper va a arrastrarte a la cama en la menor oportunidad, ella necesita un poco de acción en su aburrida vida y tú, bueno, estás como idiota por ella.

—Ella está casada.

—Sí, pero tiene coño, culo y una lengua que apuesto debe ser hábil.— se encoje de hombros con obviedad —Y di lo que quieras, pero ella quiere follarte tanto como tú a ella.