24. Más de lo que crees

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••• POV Alex •••

Piper tenía razón, hacer el amor en la playa y correrse con el amanecer en puerta es uno de esos placeres que nunca pensé que serían tan increíbles.
Nuestros cuerpos se sincronizan perfectamente mientras los primeros rayos del sol hacen brillar nuestra piel llena de la salinidad del mar y con algunas perlas de arena en la piel.
Y no es exactamente que hayamos dormido mucho, pero estar aquí con la brisa, el sol, el mar y Pipes es lo más relajante que he hecho en mucho tiempo, y me siento descansada y llena de energías.

Y la rubia con la que estoy luce simplemente preciosa y en sintonía con todo el ambiente solo ahí, tumbada y recibiendo los rayos del sol en su piel que ya luce un poco más llena de color que antes.
La observo desde la seguridad de la sombra y mis ojos se maravillan con tan preciosa deidad que tengo la fortuna de tener conmigo.
Parece que ella no se da cuenta de cuánto me gusta y lo perfecta que es, pero sencillamente no hay para mí otra mujer más hermosa en el mundo entero que no sea Piper Chapman, y quizás sea alguna especie de obsesión con ella, pero sinceramente, ella es la encarnación de la belleza y jamás me cansaría de verla. Ni siquiera en un millón de años.

Percibe mi mirada llena de admiración y deseo, lo que la hace esbozar una pequeña sonrisa casi difuminada

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Percibe mi mirada llena de admiración y deseo, lo que la hace esbozar una pequeña sonrisa casi difuminada.
Lo que daría por saber qué es lo que pasa dentro de esa cabecita rubia, pero supongo que es uno de los misterios a los que jamás tendremos acceso.
Me vuelve loca.

Luego de pasar el día en la playa y probar las comidas exóticas que C.A. tiene para ofrecer, ella me abraza a su cuerpo y me llena de besos sin dejarme tomar nuestras maletas para salir de la habitación del hotel. Y aunque quiero hacerme la fuerte, sé bien que una vez que emprendamos el vuelo de regreso a la ciudad, nuestro tiempo se va a ir agotando y a penas aterricemos, el “nosotras” se va a ver opacado por muchas cuestiones en las que no quiero pensar.

Es difícil concentrarme en solo ser la amante de Piper cuando la verdad es que quiero ser su todo.
No puedo exigir atención o nada más en realidad, porque ella está casada y tiene a esa mujer que aguarda por ella con ansias de verla llegar, sin contar con que tiene también un pequeño rubio que la necesita y aunque deseo con todas mis fuerzas que Piper sea para mí, no voy a romper con esa vida perfecta que ha forjado luego del desastre en que terminó nuestro amor.
Y quisiera dejar de pensar en ésto, pero francamente no puedo. Mi ceño se frunce y el disgusto se dibuja en una mueca que me asegura, ésto no puede continuar si lo que quiero es no ser lastimada ni lastimarla a ella de nuevo.

—Prométeme que vamos a estar juntas aunque sea algo complicado...— me dice envolviéndome por atrás mientras nos miramos al espejo enorme del tocador.

¿Y cómo diablos puedo decirle que no cuando se porta así de cariñosa conmigo? Estoy jodidamente atrapada en ella, y no quiero huir.

OLVÍDATE DE MÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora