23

1.5K 141 24
                                        

—Y a mí me parece bien injusto Frida, que vayas a hablar sobre todo lo que yo te digo, porque sabes que soy una mujer que tú misma me has dicho te recuerdo a tu madre que no has visto en años. Si yo te cuento cosas es porque he confiado en ti —decía Bárbara comenzando a llorar. 

—Pero Bárbara, te puedo jurar que todas las cosas que tú me dices "no le vayas a decir a nadie" nunca han salido de mi boca. Si me preguntan de qué hablé contigo doy un resumen muy rápido y no entro en detalles, no sólo porque estoy en un equipo, sino porque la convivencia entre nosotros sería aún más difícil sabiendo que hay cosas que nos ocultamos entre nosostros, y no debería de hacerse así. Todo lo que yo he comentado sobre nuestras pláticas son cosas que no son sorpresa para nadie, porque todos hemos escuchado esos comentarios. Y voy a pedirte que no metas a mi mamá en esto, mi relación con ella no tiene que ver aquí. 

—Pero ¿cuál es el problema? —interrumpió Sergio, recién había llegado a la cocina—. ¿Por qué discuten? 

Pero fue ignorado.

—Pero eso no se hace. Fíjate, yo he sido muy empática contigo, y lo que estás haciendo lo siento como una puñalada en el corazón, porque tú no sabes cuánto yo te aprecio —Bárbara ya estaba llorando, Frida no sabía exactamente que hacer—. Fíjate, yo me he quedado sola aquí, y tú tienes a todo un grupo detrás que bien sabes lo que me han hecho, para que uses todo lo que te he dicho en mi contra y se la pasen burlándose de mí a mi espalda. 

Enigma [Nicola Porcella]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora