Las palabras nunca le harían justicia, aunque dedicara el resto de mi vida a buscar las palabras exactas de todos los idiomas podría ser tan preciso para narrar todo lo que es, todo lo que representa y lo que me hace sentir. Es por estas razones que...
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"Y Nicola, desde que dijeron que haríamos esta dinámica no he dejado de pensar que decirte. Sé que esto fue propuesto como un stand up, y le agregaron la dificultad de rimar, por eso no sé qué puedo decirte que sea chistoso.
El hecho es que tengo el foco y no lo voy a aprovechar poco. Te conocí como el hombre más odiado de tu país pero permanecerás en mí como el hombre que quiero sin fin. En el verde de tus ojos me veo reflejada, y sé exactamente como quiero ser recordada.
Y ahora dejaré las rimas porque soy pésima con ellas. Hemos estado un mes aquí, ni tu ni yo pensamos pasar de la segunda semana, y me hace muy feliz saber que no estoy sola, que si volteo al otro lado de la habitación ahí estarás, dispuesto a escuchar y a sentir exactamente lo mismo que siento, sólo para acompañarme. Eres la persona más valiente que he conocido, si a mí me hubiera pasado una pequeña parte de todo lo que te pasó a ti, no sé si estaría viva. Tú crees en Dios, tú sabes lo que pienso al respecto, pero conocerte me obliga a usar un concepto religioso que me explica exactamente lo que eres: Nicola eres un milagro. Adoro y admiro cada parte de tu ser, incluyendo tus errores, eso es lo que más admiro de ti, porque te han dado la capacidad de saber pedir perdón y de admitir que no todo puede estar bien.
Las segundas oportunidades son más valiosas que las primeras, y hoy puedo decirte con seguridad que vas a tener éxito, no conozco a nadie más que a ti que merezca una segunda oportunidad. Eres la definición de resiliencia, de lealtad, de compromiso y de muchas otras cosas más. Te lo dije una vez: estoy aquí para conocer al Nicola real, no al Nicola de la prensa. Conocerte me ha ayudado a conocerme, y eso es lo más valioso que una persona podría regalarme. Me has dado el privilegio de mostrarme todo aquello que no he encontrado en los libros, y me refiero a las emociones más puras e intensas que alguien podría despertar a otra persona. Hoy en día eres mi inspiración, y espero que algún día yo pueda ser la mitad de todo lo que tú eres".
Me dormí pensando en esas palabras, y recordando las sensaciones que me provocó el abrazarla después de ese emotivo discurso.
Sin embargo, cuando yo desperté ella ya no estaba. Al contrario de cualquier otro día no sentía miedo por lo que ella pudiera pensar por hacer algo así, ya que ese beso había sido glorioso para mí. No me interesaba si ella lo recordaba o no, yo estaba feliz con saber que le gustó, y que de cierta forma lo que yo sentía podía ser mutuo. Por eso me levanté entusiasmado de la cama.
Estuve vagando por la casa, y al contrario de lo que creí no la encontré en el gimnasio, sino en el sofá del patio, tratando de tomar calor, viendo a la nada.
—¿Cómo estás? —cuestioné sentándome a su lado, ella sonrió y apenas me acomodé ella dejó caer su cabeza en mi hombro.
—Lamento lo que pasó ayer. No sé si fui imprudente por recostarme contigo. Sergio me regañó —me dio risa eso.
—¿En serio? ¿Qué te dijo Sergio? —ella sonrió y rodeó mi brazo con sus manos, para abrazarlo.
—Sólo bromeó con que no puedo esperar a salir para estar contigo, dijo que estamos cabrones y que pronto el cielo estaría vacío para que fuéramos a hacer cosas ahí, también dijo que se nota que me muero por ti —todo eso era un panorama esperanzador. A pesar de todo yo no podía estar seguro sobre si lo que pasó el día anterior había significado algo para Frida, o sólo lo había hecho por despecho o distracción ante la ruptura de su compromiso. Ella me confesó que yo le gustaba, pero estaba ebria cuando lo dijo, a pesar de eso ahora estaba ahí, abrazando mi brazo.