Enigma [Nicola Porcella]

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En medio de la conversación ella había terminado sentada sobre mis piernas, mientras todos hacían preguntas.

-A mí si me parece una mamada que le hayas dejado todo tu dinero a tu prometido. Sobre todo me parece que va en contra de todo lo que tú representas Frida, y creo que da un pésimo ejemplo a todos tus seguidores -dijo Sergio de la nada.

Yo abrazaba por la cintura a Frida con una mano, con la otra sostenía el trago y ella estaba abrazándome por el cuello, sentada de lado.

-Igual estos temas nunca los hablo con mis seguidores, por lo que ellos no tenían idea de algo como eso, pero déjenme explicar. Yo todo el tiempo tengo acceso a ese dinero y por supuesto que sé cuánto es y puedo saber lo que se hace con él. Para nada recomiendo que se confien los ingresos a una persona, pero Ricardo me ha dado razones de sobra para confiar en él. Definitivamente no lo volveré a hacer, pero si lo hice fue porque tenía la completa certeza de que ese dinero jamás iba a desaparecer de mis manos -eso abrió la puerta para que comenzaramos a hablar de temas económicos.

-Te ayudaré a que pongas a trabajar tu dinero -le susurré y ella se giró para verme, ambos estábamos muy cerca y me sonrió.

-Y yo te ayudaré a que actives tus redes -yo asentí y me acerqué para besar su mejilla. Ella sólo pudo reír muy bajito.

-Creo que ya estás algo ebrio.

-Creo que sí. ¿Tú no? -ella negó, pero enseguida se acercó para regresarme ese besito, sólo que ella lo hizo en los labios.

Seguíamos conversando entre todos, hasta que volvió a salir el tema de la posible salida de Frida el domingo.

-El team infierno se ha caracterizado por sus retos -mencionaba Frida para todos-. Por eso quiero que esté lunes no sea la excepción. Yo sé que ustedes piensan que no es momento de alegrarse, pero yo quiero que así sea, si es que yo salgo; y cómo todos saben, disfruto enormemente ver a Nicola con pelucas, así que quiero que el lunes todos se vistan de mujer, y Wendy podría vestirse de hombre. No hay razón para no celebrar que logré mi propósito aquí.

Eso nos emocionó a todos, Poncho al principio se reusaba, pero todos comenzaron a convencerlo, incluyendome.

-Y así vamos a salir en la gala -sugirió Sergio.

-Todo el día Mayer -pidió Wendy.

Enseguida todos comenzaron a hablar hasta de bailar caracterizados de mujer, estaban emocionados por eso.

-Vamos a bailar -me dijo mientras todos discutían y daban ideas, yo sólo asentí.

Lo bueno de ese momento fue que ella no dejaba de reír ante todas las veces que casi caía. Hasta que le pedí volver a sentarnos para descansar, fue entonces que nos alejamos de todos para conversar. Por lo que sólo podíamos reír de lo que decíamos gracias al efecto del alcohol, hasta que de pronto no supimos que decir exactamente.