6

1.8K 145 16
                                        

—Pero a ver, ¿tú con cuántas mujeres has estado pinche Nicola? —me preguntó Wendy el sábado, Sofía aún seguía con nosotros, y la boxeadora Barbie recién se estaba adaptando.

—No lo sé oe —contesté demasiado relajado y alegre, estábamos teniendo un muy buen tiempo de convivencia.

—¿Más de 50? —me interrogó Apio. A esto pude notar que Frida también esperaba mi respuesta. Tenía miedo por contestar, pero decidí que debía ser yo. 

—Sí, más de 50. No lo sé, podrían ser hasta 150, no lo sé pe —todos rieron, no sé porque no me creían.

—Tú eres forajido —respondió Emilio imitando ese acento peruano, todos reímos y repetí la frase de ese chico.

—¿Tú Frida? —le preguntó Wendy, volteando a mirarme con complicidad, como si me estuviera haciendo un favor. Esta pregunta la sonrojó y todos estaban expectantes a su respuesta. 

—Seis. 

—¿Neta? —preguntó Wendy demasiado sorprendida.

—Sí —respondió Frida, algo impactada por las caras de incredulidad de todos, incluso de Emilio quien era el más chico de todos. Ni siquiera yo podía creerlo.

—¿Por qué? —se me salió preguntar.

—Empecé mi vida sexual demasiado tarde, y soy demisexual, creo que esos son los factores clave.

—¿Demisexual? —preguntó Poncho riéndose.

—Son las personas que sólo se excitan con las personas con quienes ya han formado un vínculo —respondió Apio. La verdad es que yo no sabía nada de eso, definitivamente éramos de generaciones diferentes.

—Exacto —aclaró Frida—. Sólo una vez he tenido relaciones sexuales con alguien que conocí en un antro y que jamás había visto en mi vida, de esas aventuras de una noche, y fue terrible para mí.

—Pero una mala experiencia no dice como serán las demás —volvió a decir Poncho.

—Lo sé, pero déjenme contarles para que me entiendan. La primera vez que tuve relaciones sexuales fue con un novio cuando tenía 19...

—¿Diecinueve? A la madre —comentó Emilio, todos seguían impactados por eso.

—Ay ya. No debo de ser una extraña, debe haber más personas que empezaron a esa edad o más tarde, me parece una buena edad 19 años.

—Ay ya déjenla —dijo Apio metiéndose en la conversación—. Cada quien empieza cuando se siente listo, no es de a fuerzas empezar a los 14.

—Gracias Apio —sonrió ella, yo me moría por la información que ella quería soltar—. Entonces, después de unos meses de haber terminado con mi novio de ese tiempo fui a un antro. No soy una persona que beba mucho, pero ese día llegué a un punto en el que me maree, pero seguía consciente. Se acercó un tipo y me fui a su casa.

—¿Te fuiste a su casa y sin conocerlo? —pregunta Mayer algo asustado y sorprendido.

—Lo sé, lo sé. No tengo idea de cómo mis amigos me dejaron ir con él, tuve demasiada suerte de que no me pasara algo extraño. El punto es que comenzó el juego previo en su casa, y no estaba sintiéndome cómoda, pero justo pensaba en que estaba en su casa, entonces para que no me hiciera algo debía de ceder, aunque es terrible hacer eso. En fin, yo luchaba por relajarme y dejarme ir, pero por alguna razón no me estimulaba nada, y fue así que cuando llegó el momento de la penetración yo estaba terriblemente seca, de no ser por el condón que tenía lubricante, esa noche salgo con un desgarre vaginal. Pero sí, fue terrible. Pensé que sólo había sido una mala anécdota, pero volví a intentarlo, esa vez sobria, y como no logró causar nada en mí, no terminó en penetración. Hasta que volví a tener novio y fue cuando me di cuenta de que lo que realmente me calienta es la relación previa y el conocer a la persona es lo que me motiva. Por esa razón he tenido pocas parejas sexuales.  

Enigma [Nicola Porcella]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora