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Ese martes también hubo cine

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Ese martes también hubo cine. Nos pasaron algunas películas donde Wendy era protagonista, pasaron algunas de las bromas que nos hacíamos en la ducha entré Wendy, Emilio y yo, otra donde había clips de Frida dando cátedra a todos, mezclada con el humor negro y ácido del team infierno y finalmente pasaron clips de momentos en los que se reflejaba el triángulo amoroso entre Frida, Wendy y yo. 

—¿Lista para mostrar todo lo que me voy a comer? —le pregunté a Frida apenas salimos del cine. La jefa nos diría en qué momento debíamos hacer el reto. Ella sólo soltó una risita.

—Estoy más que lista para dejarte con las ganas —yo solté uno de mis característicos gritos, mostrándome indignado a forma de broma—. Porque nuestro amor no será consumado hasta dentro de un mes. 

—Malvada —le dije con una risita—. ¿Pero por qué en un mes? A este ritmo Jorge y Barby nos botan a todos antes de la final. En la final hacen concurso del primer lugar y gana Jorgito.

Frida comenzó a reír por mi broma.

—Te prometo que llegarás a la final —dijo una vez que nos controlamos.

—Quisiera, pero yo no soy de aquí mami. Seré la primera cabeza que cortarán del infierno, ni Sergio me quería al principio —le dije riendo, pero lo decía en serio, y ella lo sabía.

—Sergio, Poncho, Emilio, Nicola, Wendy, Apio y Frida, rápidamente prepárense para cumplir su reto. Los quiero listos ya —escuchamos decir a la jefa. Tanto Frida como yo vimos a nuestros compañeros corriendo a la habitación, así que hicimos lo mismo mientras reíamos. 

Fuimos por nuestras batas y nos quitamos la ropa debajo de esas.

—A ver mami, enséñame de una pa' motivarme —le dije a mi Frida, y ella sólo pudo reír mientras bromeaba con realmente abrir su bata. No sé qué fue lo que ganó más, si mis 7 semanas sin siquiera tocarme, o lo erótico que me parecía esa escena de ella jugando a desnudarse, pero tuve una erección, y no sabía si eso me iba a beneficiar.  

—Dejen de jugar así, cochinos —nos dijo Apio, también apurado a desvestirse.

—A ver tú, enseña Apio —él me vio mal, y Frida me acompañó a reírme de eso.

Enigma [Nicola Porcella]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora