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Canterbury, Kent, RU.

Wellington Road.

Una hora más tarde Camila llegó a la mansión con un solo pensamiento en su cabeza, Marcel Fröhlich no había muerto, en cambio era bastante obvio que había utilizado la misma sangre para inyectarse el mismo, si no, no entendía porque en los noventas parecía tener la misma apariencia que en 1943, dónde databan algunas fotos archivadas en los registros históricos de la postguerra.

Camino con cierto pasmo a la entrada de la casona, sentía un nudo en su garganta, y es que no era para menos, no tenía idea de que decirle a la ojiverde. Las pruebas eran claras, lo que no lo era, era la identidad de aquel adolescente, se podía dar una idea, pero le revolvía el estómago tocar el tema con Lauren, y no porque fuese su hijo, si no porque no tenía idea donde estaba en ese momento. Incluso que el propio Marcel Fröhlich podría estar en cualquier lugar.

Hizo el recorrido hacia el estudio de la ojiverde, pero para su sorpresa estaba solo, así que camino hacia la habitación de la joven de pelo negro, luego de que una de las mujeres de servicio le indicara que estaba en ella. Los pasos que la separaban de ese lugar, fueron los mismos en los que pensó que hacer respecto a la verdad que tenía en sus manos. La puerta estaba entre abierta, así que asomo la cabeza, encontrándose con una Lauren sentada en un sillón, parecía esperarla. No tuvo que decir nada porque fue Lauren quien tomo la palabra en cuanto se percató de su presencia.

-"Tuve un hijo con Marcel Fröhlich" Soltó la bomba sin anestesia, dejando a Camila congelada en su lugar. -"Isaak, era precioso, lo más bello que nunca ví. Tuve pocas veces la fortuna de tenerlo en mis brazos, ya que el Doctor me convenció que podía ser peligroso, debido a la naturaleza de lo que me había convertido." Mencionó mirando a Camila directamente a los ojos. -"Marcel me prometió la luna y las estrellas, y le creí, pensé que Isaak sería mi pase de salida a la libertad, incluso en mis sueños más locos, imaginé que los tres podríamos ser una familia, cuando la guerra terminará." Siguió hablando, ahora su mirada estaba perdida, y por sus mejillas resbalaban lágrimas silenciosas.

-"Pero cuando los rumores de la caída de Alemania se hicieron más fuertes, se lo entregue, sabiendo que tenía que ponerlo a salvó, era mi prioridad. Me prometió que nos volveríamos a encontrar, así que convencida de eso, me recosté en aquella cápsula, en la cual minutos después perdí la conciencia. Hasta que desperté aquí, en Wellington Road, y todo había cambiado." Explico con la voz cortada, la castaña no estaba en mejores condiciones, lágrimas también corrían libremente por sus mejillas, las cuales trataba en vano de limpiar. Se acercó a Lauren, queriendo consolarla, pero la ojiverde se alejo, la ojimarron entendió que quizá quería su espacio, no era fácil esto para ella.

-"Casi ochenta años habían pasado, al principio pensé que Ethan y tú eran unos chiflados, pero cuando la realidad cayó sobre mí, también supe que las esperanzas de volver a ver a Isaak estaban perdidas" Siguió hablando la ojiverde, su voz se quebró recordando al pequeño, un nudo estaba instalado ahora en su garganta lo que le impedía hablar. Camila lo noto y también con lágrimas en los ojos se acercó a ella. Tocó levemente su hombro no queriendo perturbarla más.

-"No tienes que decirme nada, lo siento si en algún momento te presioné para que hablaras" Susurró Camila con suavidad, ahora se odiaba por de alguna manera presionar a Lauren. Sentía un nudo en su garganta por las emociones que cargaba la ojiverde.

La pelinegra solto una risa sarcástica que descolocó un poco a Camila. -"Deja de fingir que lo sientes, mejor pregúntame todo lo que quieras saber" Dijo Lauren con su voz cargada de dolor. Camila frunció el ceño no entendiendo muy bien la actitud molesta de la ojiverde. Al ver que Camila no respondía nada Lauren siguió hablando. -" ¡Habla! Estuviste muy interesada en mi pasado... escarbaste en lo más profundo y desenterraste y trajiste ante mí la peor pesadilla que pude imaginar. Ahora no te quedes callada" Grito la mujer de piel pálida dejando a Camila sin entender nada, y bastante sorprendida por ver la ira de Lauren dirigida hacia ella de esa forma.

LA SANGRE MALDITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora