Capítulo 6

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Faye de un salto tocó el suelo—cien hombres marchan al pueblo, no tenemos demasiado tiempo y justamente vienen del oeste—dijo—vienen para acá y no podemos arriesgarnos a nada.
—podemos ganar, no es la primera vez qué luchamos así, tú tienes magia—comentó Leif—¿cuál es tu duda?

—Yari me dijo qué sospecha qué más pueblos han caído ya, temía qué el suyo fuera el siguiente. Me pidió investigar pero luchar así los pondría en alerta y perderemos tiempo, arriesgo vidas inocentes…—frunció el ceño—Odín y su maldita gente qué nunca dejan de molestar.

—lucharemos lo qué podamos, ustedes retírense—ordenó Kratos parándose junto a ella.
—¿por qué piensas que seguiremos órdenes tuyas? El Jarl le dio la autoridad a Faye no a ti—de los arbustos los enemigos ya empezaban a aparecer—maldición.

—háganle caso a Kratos, es buena idea, díganle al resto que se preparen para el ataque qué vienen del oeste y luego los alcanzamos una vez estén exterminados.
—¿y la información?—preguntó Floki.
—veré cómo conseguirla—sacó su hacha dispuesta a pelear—¡váyanse!

Los tres hombres con gran pesar en su corazón corrieron del lugar de regreso al pueblo sin sonar sus cuernos pues el enemigo estaría atento a ello—pónganse a salvo…—dijo Faye y se giró hacia los enemigos—¿listo, Kratos?
—adelante.

—¡matenlos a todos!—exclamó uno de los enemigos, llevaban ese sigilo que Faye había dicho—¡muere Laufey!
La matanza estaba por empezar cuando corrieron para chocar frente a frente, Faye con inmensa hacha usó su magia para cegarlos en la noche qué ya estaba cayendo, Kratos tenía dos hachas comunes por costumbre de usar ambas armas para cortar cabezas sin parar.

El dios de la guerra era el más grande y llamativo de la batalla, los cuerpos caían frente a él como moscas, como si no fueran nada y se empezaba a bañar con su sangre con cabezas cortadas y extremidades mutiladas.
Faye estaba igual con la escarcha causando muchos daños a su alrededor y sobre sus enemigos, estaba molesta pues quería vivir en paz finalmente pero tenían que llegar a molestarla, el número de guerreros disminuyó pero algunos empezaban a aprovechar la noche para ir corriendo en dirección al pueblo—¡maldita sea, no huyan!—gritó Faye con rabia mientras Kratos los perseguía para matarlos, pero más y más iban llegando, Faye no pudo proveer qué serían el doble de lo qué vio.
De lejos se escuchó un rugido profundo y fuerte yendo al pueblo, Faye cómo logró corrió en dirección al ruido intentando adivinar qué cosa era y de noche se vio la gran llamarada de fuego en dirección del pueblo que comenzó a tocar los cuernos en señal de alarma—troles…—susurró—maldito seas, Odín. ¡Kratos, hay monstruos en marcha hacia el pueblo!—en un momento de descanso entre la pelea mientras los demás guerreros iban llegando—son de fuego y no nos dará tiempo de nada, no puedo permitir qué nadie muera pero tampoco puedo perder la oportunidad de tener información.

—¿qué piensas?
—como confiaste tu historia en mí, como abriste tu corazón conmigo…yo confiaré mi vida en ti, Kratos. Te daré mi hacha, porque te quiero pedir de favor que detengas a los troles, eres un dios y puedes hacerlo—rogó, por primera vez se lo pidió casi suplicando—estoy entre la espada y la pared, necesito tu ayuda y te presto mi hacha para ello.
—Faye—Kratos sonaba genuinamente preocupado por ella, Faye posó su hacha en las manos de Kratos.

—te doy parte de mi dominio con esta arma, para qué la uses con el mismo propósito, defender a los débiles y la justicia—dijo ella en voz alta y la magia azul rodeó las manos de Kratos—tienes poder sobre esta arma tal como yo…
—Faye ¿qué harás?

—intentaré detenerlos por detrás mientras tú defiendes por delante del ataque, ve con mis hermanos…ello sabrán ayudarte para pelear y sobrevivir, no quería meterte en esta situación. Perdóname—Faye le quitó sus hachas y emprendió su carrera por la retaguardia de los guerreros, la jötnar nunca había visto qué Odín de esa manera tan desesperada quisieran tomar el reino entero pero quizá lo quería como Svartalfheim, si tenía a los mortales bajo su control su escondite se vería en peligro y daría con la última gigante en Midgard…no lo podía permitir así que daría su vida si era necesario para evitar qué Odín lograse poner sus manos sobre el poder jötnar, sobre los mortales y sobre de Kratos.

Cortos God of War.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora