Capítulo 15.

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—nunca he hecho esto pero supongo qué es así—el joven se inclinó ante su padre por respeto.
—ahora vamos a casa—Kratos se puso de pie del trono de piedra cubierto con aquellas telas rojas, de la nada escuchó la voz de su hijo envuelta en risas—¿qué?
—de verdad, me trajiste para presumir tu trono. Me alegra muchísimo, papá, que finalmente puedas emocionarte como un niño, era igual cuando era niño y le mostraba mis dibujos a mamá…esperando su aprobación.

—yo, deseaba tu aprobación—Kratos tomó su mejilla como ya se había hecho una costumbre antaño—vamos a casa.
—¿entonces tienes tu trono en Vanaheim también, eh?
—me explicaron que el dios de la guerra no está del lado de nadie…sirve para resolver todos los problemas que tengan los reinos a la hora de alzarse.
—Una tarea ruda para alguien rudo.
—así es…

Ya en la tarde llegaron al bosque silvestre, después de dos años de irse—el símbolo está roto—sentenció el joven nada más entrar.
—no tengo el poder de arreglarlo—respondió Kratos—puedo…sentir la ruptura pero no la puedo arreglar.

—una suerte qué yo sí—Atreus parecía buscar un árbol cualquiera, se acercó a uno de tronco blanco y apoyó su mano en él. La magia recorrió todo el árbol hasta que la ruptura dejó de sentirse—listo, siento qué debe ser así.

El río había vuelto a la normalidad fluyendo tan cerca de la casa, Atreus podía escuchar el agua claramente y un par de aullidos resonar por el bosque—¿son…?
—hiciste que tu padre prometiera que iba a cuidarlas, muchacho—Mimir se empezó a reír, emocionado el joven comenzó a correr hacia el ruido.
—¡Speki, Svånna!—un par de curiosas lobas llegó a toda velocidad logrando derribar al joven—¡qué lindas! Las extrañé muchísimo, sé que se portaron bien ¿qué dicen? ¿Papá les cambió sus casas de lugar?

—Es increíble su talento, hermano—susurró Mimir, Kratos estaba muy feliz y ahora se le notaba.
—le tomé cierto cariño a esas lobas. Donde estaba su casa era un río, no iban a tener donde dormir así que ahora están en la vieja caseta de Fenrir—mencionó Kratos—ya basta, chicas, déjenlo descansar un poco.

Ambas lobas se repusieron solamente moviendo sus colas de la alegría pero fueron corriendo detrás de Atreus que iba directo a casa—¿qué le pasó a nuestra casa?—preguntó de golpe con sorpresa pues encontró casi una fortaleza de madera oscura.

—nuestros amigos decidieron que el nuevo dios de la guerra no podía vivir en una cabaña tan modesta, le construyeron una nueva—dijo Mimir.
—es tu casa, entra—Kratos abrió la puerta para que su hijo pasara primero y se quedó pasmado en la entrada viendo todo.

—cuánto orden, se ve que papá desayuna disciplina todos los días—veía toda la calidad en los muebles—un salón…la cocina, comedor y las habitaciones al fondo ¿no?
—¿te basaste en el gran alojamiento, verdad?
—es la casa más grande que conozco por desgracia, Mimir—observó Atreus la cocina y sus ingredientes frescos en los estantes—¿cocinas, padre?
—lo que recuerdo que tu madre solía cocinar—cruzado de brazos, Kratos veía a su hijo explorar tal como en el pasado—hicimos una habitación solamente para ti.

—¿puedo entrar a la tuya? Me da curiosidad que tiene un dios en su habitación—Atreus con toda la confianza se adentró en la primera habitación.
—Mis aposentos—dijo Kratos desde atrás.
—¿Aposentos? No estamos en Grecia, papá, es una habitación común…—vio todos los muebles y tesoros en el lugar, una piel de oso adornaba el suelo como alfombra, cofres con plata y oro en su interior, en uno de los pilares colgó su hacha, sobre una mesa con un par de libros fue lo que llamó la atención de Atreus.

—nuestros diarios ¿leíste el mío?
—A diario, Atreus, no había día que no lo leyera.
—gracias a eso tu padre ahora comprende a la perfección el idioma, es un dotado, solamente no quería estudiar—Mimir comenzó a reír—pero debo confesar que estoy muy agradecido con él…lo conocí en otra época y es un honor poder ver este cambio,  hasta ya me reconoce como un hermano.
—me has dado buenos consejos, Mimir, eres mi hermano.
—Gracias, hermano…yo también quiero darle las gracias a los dos, por darme una nueva familia, un lugar tranquilo para pasar mis días sean los que me queden.

Cortos God of War.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora