Capítulo 8

51 3 2
                                    

¿Lo siguiente? Prácticamente el tiempo voló con un par de años más…a ese día, Kratos cumplía cinco años junto a Faye.

¿Se amaban? Muchísimo y ambos lo sabían, podían pasar noches de intimidad  compartiendo cada miedo y deseo entre ambos. Kratos como todo un hombre del norte había aprendido todo lo que necesitaba para vivir bien pero necesitaba más, una persona más…

Esa noche Faye lo había llevado a ver las auroras en lo alto de una montaña dentro del símbolo, recostados en el suelo con poco más que unas manzanas para acompañar la tarde-noche. Kratos estaba decidido para preguntarle a Faye lo que quería de ella después de cuatro años de haber caído ante ella y sus encantos que eran más hechizantes que los de una diosa, una diosa más bella y bondadosa que cualquiera—Faye—ella de inmediato lo miraba cuando la llamaba—¿Has tenido…otras parejas?—ella se sentó en el suelo por su pregunta.
—bueno, tú ya estuviste casado una vez ¿no?—él asintió y ella volvió su mirada a las auroras—una vez me enamoré de un joven cuando yo era igual de joven.

—te sigues viendo joven—el comentario le arrancó la risa.
—sabes a lo que me refiero bien…cuando decidí seguir este camino abandoné todo y lo dejé para que no sufriera si yo moría, fue la primera vez qué me enamoré y debo decir que…maldita sea, lo hice de nuevo—Kratos atendió a esas palabras y ella lo miró de nuevo—hemos compartido cinco años juntos sabes bien que te amo. Yo sé que me amas, al igual que mi primer amor intenté alejarme por proteger pero contigo no pude y me enamoré de ti.
—Soy egoísta, la gran base de mis errores fue ser egoísta pero siento ahora qué no debo temer por serlo…—habló suavemente como un susurro, se puso de pie acercándose a Faye que se había quedado sentada y le extendió la mano. Ella la tomó y la puso de pie con cuidado pero no la soltó—quiero ser egoísta una vez más…Faye, yo te amo. Por esto hoy después de tanto junto quiero pedirte algo ¿quisieras ser mi esposa?

—¿Te escuché bien? ¿Me pides ser tu mujer?
—mi esposa…más qué mi mujer—besó el dorso de su mano—solamente si así lo quieres—Faye se sonrojó, no podía estar más feliz y antes que el llanto pudiera ganarle comenzó a asentir con la cabeza lentamente.
—quiero ser tu esposa—sentenció segura y aguantando el llanto entre risas, Kratos la tomó del rostro con cuidado para darle un beso en los labios, Faye se olvidó de todo y simplemente se dejó llevar.

La boda no sería gran ceremonia, en el mismo lugar de las auroras sería todo, increíblemente Kratos aceptó toda tradición de Midgard y de hecho le gustaron varias de ellas.
Faye una tarde estaba haciendo su vestido frente de él, ambos dentro de la cabaña—de hecho los votos es algo que tú sacarás de tu corazón…las leyendas dicen qué cuando juras sobre esas palabras lo haces con tu corazón y alma lo haces ante Freya la diosa del amor y la fertilidad. Una vez hecho eso nuestras almas quedarían juntas para la eternidad si es amor verdadero—finalizó Faye cortando el hilo con su cuchillo.

—jurar ante los dioses—dijo Kratos.
—no, ella solamente es testigo, es ante ella…no a ella.
Él se puso de pie y se dirigió a la puerta tomando de paso una capa colgada de ahí, Kratos tenía algunas pertenencias con ella aunque no todas, ya casi estaban viviendo juntos—luego vengo.

—ah…claro, tengo que terminar cosas aquí—respondió Faye, no esperaba qué tan de la nada Kratos decidiera salir sin decir mucho más y se fue dejándola con un sentimiento extraño en su estómago, pero quería creer que era el nervio de la boda.
El plan era lograr casarse para el otoño como decía la tradición y eso iba a pasar.

Apenas había pasado una noche entera, Faye estaba adormilada sobre la mesa pues estaba leyendo las escrituras cuando Kratos llegó a la casa despertandola de golpe—¿eh?—preguntó aturdida por el ruido de la puerta—Kratos, por fin llegaste…

Cortos God of War.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora