Cortos God of War.

Capítulo 4

—¿Quién es él?—preguntó Atreus ya listo—no debería ser capaz de hacernos daño ¿verdad?
—espero qué no…pero un recuerdo de estos puede causar mucha molestia—susurró Faye—él, ese dios fue el motivo de muchas desgracias de tu padre. Zeus, dios del rayo y…padre del dios de la guerra—Atreus se distrajo con sus palabras.
—¿mi abuelo?

—criaturas insolentes, ya aguanté muchas de sus estupideces sobre todo las tuyas, hijo mío—dijo el dios con voz orgullosa.
—ya veo por qué papá lo mató, son insoportables.

—no fue correcto pero…no te lo puedo negar—respondió Faye en guardia—debemos buscar a tu padre pero según sé, fue difícil pelear contra él, nos podrá dañar.
La versión joven de Kratos se lanzó al inmediato ataque siendo golpeado por un relámpago de parte de su padre, el ataque de ambos iba a matar.
—déjame crear problemas para poder irnos—Atreus apuntó hacia Zeus que estaba distraído con Kratos—muévete—soltó su disparo dándole en el justo ojo a su propio abuelo.

—Atreus…
—me arriesgué muchísimo con Odín para qué no pudiera matar a mi padre, no estoy dispuesto a perder tiempo con un recuerdo maldito—la visión de Zeus empezó a retroceder por el dolor y se arrancó la flecha del ojo—poco me importa que sea mi abuelo, así cómo a él no le importó ser padre ¡vámonos!—llamó el joven a Kratos y este se giró a verlo qué lo llamaba con sus manos, el dios del rayo intentaba recuperar la visión mientras los demás pudieron escapar de un inevitable enfrentamiento con un recuerdo qué iba a causar problemas.

—¿por qué no me dejaste matarlo?—preguntó Kratos.
—es un recuerdo nada más, tenemos qué encontrar a tu presente…¿dónde puede estar? ¿No se te ocurre algo?—Atreus iba corriendo tomando su mano pero Faye era quién preguntaba.

—¡la isla de Lemnos!—exclamó Atreus—el vino de esa isla, bebimos de ese vino durante el viaje, dijo que era cerca de su lugar de nacimiento.
—de verdad qué eres un genio—dijo Faye sonriendo—¿dónde está eso?—Atreus se le quedó viendo muy fijamente.
—no tengo la más remota idea—negó lentamente con la cara pálida.

—síganme—ordenó Kratos, por caminos y en recuerdos se sintieron horas…no se veía un final en algún camino pero simplemente podían confiar en él—¿no puedes sentir a tu marido?
—Son la misma persona, suena muy extraño pero eres mi marido al menos en tu futuro lo eres. Esto es extraño.

—mamá ¿por qué pasó esto?
—como con sus espadas, la magia primordial debe reaccionar a Kratos al ser extranjero…esta reacción es la respuesta de Ýmir de saber qué un dios entró en su mente, chocaron y nos apartamos. Debemos encontrarlo y salir de aquí pronto—sentenció la mujer—Kratos…

—aquí estamos—se detuvieron en la orilla de una playa bajo la indicación de Kratos, la familia rápidamente empezó a buscar con desespero a su familiar perdido…les preocupaba demasiado su estado.
—¡mamá, está aquí!—llamó Atreus, a lo lejos casi dentro del agua con oleaje tranquilo estaba el Kratos actual, pero estaba confuso discutiendo con alguien—¿qué hace?
—ya me supongo qué sucede—dijo Faye y Kratos se les puso al lado—ese es tu futuro, lograste muchas cosas. Ya verás pero deja que solucionemos algo primero, quédate aquí por favor, vamos Atreus.

Madre e hijo caminaron por la arena, Kratos discutía con una figura de una mujer color verdosa, ya conocía la situación bastante bien pero Atreus estaba confundido—¿podremos regresar a casa pronto, verdad? Me empieza a dar hambre.
—ahora mismo nos iremos, cielo, no te preocupes pero a esto le tenía miedo tu padre en su memoria—Faye tomó aire, la tarde iba cayendo por detrás y vio de reojo al recuerdo de su marido esperando su señal—Kratos.

El nombrado se giró rápidamente a su llamado—Faye—dijo, Atreus corrió rápidamente.
—¡papá! Estábamos muy preocupados por ti—sonrió con alivio, pero su sonrisa se borró de inmediato al ver a la figura—¿quién es?
—Αtenea—dijo Faye—la diosa qué es peor que un grano en el culo para tu padre—se cruzó de brazos—esto era lo qué te tortura todavía, lo qué no querías enseñarnos ¿de qué peleaban? ¿Es un fantasma o un recuerdo?