Capítulo 11.

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En el templo pasada la tormenta Atreus fue llevado a limpiarse, los herreros se encargaron de sus armaduras. Con ropa tradicional de hecho lo llevaron a una terma para relajar su cuerpo.

—qué relajante…—dijo estirando sus brazos—usar un…¿Yukata?
—sí, esa ropa que usas se mira muy ruda—comentó Jin también dentro de la terma—propia para un arquero. Esto es un Onsen, una terma la usamos para relajar el cuerpo y el alma…los mongoles evitan las termas por el olor a azufre, pensé que tú igual.

—En mi hogar también hay pozos así…cerca de mi casa había uno y me bañaba ahí. Hay otros que están hirviendo—contó Atreus.
—¿Y esos tatuajes?
—me los hicieron en otra tierra, es en honor a mis padres, mi padre es griego y se llama Kratos.

—¿Kratos?—se preguntó el fantasma—el dios de la guerra. El templo de la ceniza en Iki.

—no te preocupes, luego veremos ese tema. Será rápido—Atreus lo miró bien—sin la máscara te miras curioso, supongo que en los estándares de aquí eres bastante guapo—Jin se puso a reír, ahí Atreus escuchó la historia del famoso fantasma, un guerrero que dejó su camino de disciplina estricta para proteger su pueblo a cualquier costo.
Salieron del onsen y siguieron hablando, fueron a comer, Atreus vio raro sentarse sobre sus rodillas para comer y en general para casi todo, usaba un Yukata blanco con marcas amarillas y los jóvenes músculos del joven llamaban la atención de los guerreros del templo, sus tatuajes salían por las mangas sueltas de la ropa y en poco tiempo los herreros le llevaron su ropa ya reparada—la calidad es increíble—dijo tocando la tela—de verdad Japón me ha sorprendido más que cualquier tierra que haya visitado, sobre todo por el ataque de los mongoles.

—buscan derribar el gobierno de la isla principal y los detuve cuando mataron a los samuráis en playa Komoda—contó Jin.
—sobre eso…me estás diciendo que mataste a tu tío, tu única familia al tomar caminos separados por él ser un esclavo del honor ¿qué clase de historia es esa?

—¿Cómo es tu padre? También tomaron caminos distintos ¿no?—preguntó el guerrero, en la mesa dónde estaban esperando la comida tenía una botella de Sake cerca y la sirvió para ambos en vasos que para Atreus todo era muy tradicional.
—Eso fue diferente, nos peleamos porque había una profecía dónde mi padre moría, hice todo para evitarlo y nos separamos unos días. Luego hasta perdón me pidió, por su desconfianza dijo haberme apartado de él, le pedí perdón…luego salí a este viaje solo—tomó el vaso viendo el reflejo en el licor—llevo ya casi dos años lejos de mi casa.

—por las canicas, no pareces como un dios, por eso es difícil creer lo que dices—dijo Jin—se llama Sake, licor ¿bebes?
—lo he hecho poco, mi padre dice que estar ebrio nubla tu juicio como guerrero—le dio un trago a todo el licor—vaya…esto es suave.

—abrir el hambre con esto—comentó Jin, un hombre les trajo la comida pues parecía ser como uno de los comedores comunitarios que habían en Vanaheim pero Atreus sabía que lo mantenían apartado del resto por ser un “dios” ya que no mucho le creían y otros pensaban que era peligroso.

Té, más sake, arroz blanco condimentado, carne, pescados y aves. Una sopa llamada “miso” algas, vegetales de la región en la sopa y algunos fermentados ¡también postres! Frutas secas y algunas frescas pero sobre la comida salada había una especie de fruta extraña—huele increíble…—Jin le pasó un par de palillos.

—buen provecho—dijo el guerrero y Atreus tomó los palillos.
—no he superado el trauma que me dejó esto en China…—acomodando los artefactos con ayuda de su otra mano se dispuso a comer empezando por la fruta extraña—¡qué salada!—su mueca hizo reír un poco a Jin pero empezaron a comer—¿nos separamos del resto porque me consideras peligroso?—el samurái paró de comer—cuando te avisaron lo que había en mi morral lo supiste…las canicas, las anotaciones extrañas a tus ojos, mi transformación.

Cortos God of War.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora