Capítulo 17.

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Bajaron por la montaña para llegar al templo de Týr—no perdieron tiempo y repararon este muladar…—Faye empezó a silbar impresionada—es chistoso yo nunca pude usar este templo—miraba todo a detalle incluso le encantó la sala de viaje con su espectáculo de luces y el árbol Yggdrasil como arte.

—si se me permite quisiera escuchar más de lo qué hiciste para la profecía, ayudé a Kratos personalmente y aunque no es mi incumbencia quiero entenderte—declaró Týr una vez la sala de viaje se detuvo.

—bien, supongo que hay mucho por hacer pero tengo que darles explicaciones—Faye tomó aire—solamente pido, bañarme y comer algo primero.
—lo qué necesites, Faye—Kratos la iba sosteniendo de su hombro en caso se sintiera mal pero parecía bastante bien, saliendo a Midgard se dio el lujo de caminar sus primeros pasos hacia la nueva civilización.

—antes esto estaba en ruinas y el reino casi desolado…incluso antes de la desolación—mencionó la mujer respirando el aire fresco—ya no huele a corrupción, a podrido…huele a libertad y limpieza—vio a las personas comerciando y riendo en total paz—tu sueño se cumplió, Týr.

—no por mi mano como hubiera querido, pero se hizo realidad, es una alegría estar en servicio con un dios con nuevo enfoque para estos reinos—iban platicando con tranquilidad hasta regresar a casa de Kratos.

—¿qué le pasó a nuestra casa?—preguntó, exactamente igual que Atreus cuando llegó la primera vez.
—Kratos no debía vivir en tan sencillas condiciones—dijo Mimir, un par de animales juguetones llegaron corriendo a toda velocidad.
—¿Y ellos?—Faye se puso de rodillas en la nieve para dejar que los lobos la pudieran oler—lamento mi aroma, estuve muerta dos años.
—Speki, Svånna, hagan espacio—Kratos intentó apartarlas pero sus colas contentas, no parecían molestarle a Faye.
—son niñas—replicó Atreus al fondo.

—Speki y Svånna, que lindas son—ambas se dejaron acariciar por la mujer y Speki se puso boca arriba para que le acariciara la barriga, Faye se puso a reír por la lindura—sí, te rasco la barriga…no te preocupes tendré tiempo de mimarlas pero quisiera descansar algo primero ¿pueden ir con Atreus y jugar?

Como si le entendieran a la perfección los animales corrieron hacia su amo ladrando de la alegría de tener un nuevo miembro en la familia—si me permiten, yo haré comida para todos y cuando Faye regrese de limpiarse puede contarnos todo—dijo Týr y todos estuvieron de acuerdo.

Kratos se fue con Faye al río y Atreus se quedó para ayudarle al dios—que alivio que la casa sea grande, Týr no habría entrado en la otra—comentó Faye riendo un poco, nada más llegar al río comenzó a quitarse la ropa, sin camisa dejó ver sus tatuajes dorados sobre su piel.
—¿corteza del bosque de hierro?—preguntó Kratos.
—ya conoces mucho sobre mi pueblo ¿no?—Faye se metió en el agua con un tono juguetón en su voz suave y maternal.
—Angrboda se encargó de enseñarme mucho.
—dime, eso de que eres el dios de la guerra y la esperanza ¿de verdad tomaste el trono de Týr?

—me ayudó a tomarlo, Freya me lo propuso pero me negaba y huía de ella…me daba miedo caer en mis mismos errores, los que conoces—Faye se apoyó en la orilla dejándose relajar por el agua.
—tus errores ya no importan, si lograste perdonarte, tu pasado no importa. Eres un nuevo dios ahora y eso es todo ¿te vas a quedar viendo? Ven conmigo—no necesitó repetirlo cuando Faye se dio cuenta que ya estaba en el agua con ella—has cambiado mucho, mi amor…pero para bien, por fin pudiste ver que eras más que lo que los demás veían en ti.

Kratos la tomó entre sus brazos y apoyó contra su pecho apretándola un poco en el proceso—gracias a tu amor, no me perdí después de perderte pero…te extrañé cada momento.
—me lamento cada segundo que te tuviera que empujar a esto pero lo necesitabas y necesitaba poder liberarte de otra guerra sin sentido, no quería que murieras…mucho menos sin tener la paz que tanto estabas buscando—Faye tomó las manos de él entrelazando sus dedos mirando los anillos en ambas manos—este es nuestro anillo de matrimonio y Draupnir, por un momento casi lo olvido…

Cortos God of War.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora