Capítulo 13.

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—¿por qué no le dijiste a tu padre primero?—preguntó viéndolo de arriba a abajo sin parar.
—Quiero darle una sorpresa, además pronto cumpliré mi promesa. Yo solamente me quedo el diario—finalmente se descolgó el morral y sacando el diario le entregó el resto a Angrboda—viajé por todo el mundo pero logré encontrar a nuestra gente.
—todos los gigantes, de verdad estás loco. ¿Cruzaron muchos mares verdad?—Tomando el morral se fue directo a casa.
—fueron a tierras inesperadas y muy bellas, cuando estemos todos les contaré todo lo que vi—Atreus sonrió y los jóvenes se abrazaron de nuevo—¿cómo han estado todos?

—los reinos han cambiado mucho, gracias a tu padre—contó Angrboda—los enanos dejaron de temer y la herrería es sagrada de nuevo, los Vanir y Æsir viven en armonía, los humanos están de maravilla. ¿ya debería llamar a tu padre y todos?
Atreus la tomó de los hombros y negó un poco—hay algo que quisiera hacer para todos…quizá nos tome días pero lo quiero hacer, un mural para todos aquí.

—te ayudaré en lo que quieras.
—¿y Fenrir? Pensé que estaba aquí.
—a veces va a cazar solito y a veces va a visitar a tu padre, debe estar en eso no te preocupes.
—entonces si quieres ayudarme, podemos empezar—se quitó sus armas dejándolas en el suelo con toda confianza.
—¿no quieres comer nada antes?—preguntó alarmada la joven.
—quiero ver a mi padre cuánto antes—estaba decidido Atreus en terminar pronto—la comida puede esperar.
—¿a qué hora te dejaste crecer el cabello?
—Mimir no me creía cuando le dije que me lo dejaría crecer pero ya vamos a trabajar por favor.
—¡bien, no seas tan impaciente!

Atreus tomó un lápiz de carbón y en una roca plana cerca de la casa de Angrboda comenzó a dibujar todo lo qué tenía en mente desde hace un año en un sueño dónde extrañaba a toda su familia, de mientras le adelantó a Angrboda de primera mano todo lo que vivió en Japón, lo hermosa que era la reina de los dioses ahí y cómo eran justos de hecho.
Atreus pasó un día entero dibujando sin descansar mientras su amiga hacía las pinturas y luego ella se encargó de pintar todo con suma paciencia, era la primera vez que Angrboda pintaba algo que se veía tan realista hasta en eso Atreus era diferente a su gente.

Tres días fue cuando el mural fue terminado por completo—yo me escondo en tu casa ¿puedes por favor?—preguntó Atreus con temor.
—hoy en la noche tienes a toda tu familia aquí—sonrió Angrboda—tú ve, yo me encargo del resto.

Atreus no podía creer lo que veía, después de dos largos años veía a toda su familia admirando el mural que tomó días hacer, no tuvo ni tiempo de comer por la emoción que le daba verlos a todos…sobre todo a su padre viendo atentamente con nostalgia su pintura de cuando era más pequeño, se veía muy decaído, Angrboda se le acercó—¿ves las manos? Es muy difícil dibujar manos, solamente un gran artista puede hacerlo.
—¡ni que lo digas! Parece como si nos hubieran plasmado en el muro, tu trabajo es hermoso—escuchar el curioso acento de Mimir era música para sus oídos.

—quedé galán ¿verdad?—preguntaba Freyr sonriendo abrazado a sus hermanos, había sufrido quemaduras graves en sus brazos pero era un apaño para su personalidad tan alegre.
—en esta ocasión lo dejaré pasar, te ves bien—dijo Daven, Lunda agradeció ver a sus hermanos enanos favoritos en la pintura.

—sé que les gustó pero, este dibujo tan real no lo hice sola—Atreus cubierto con una capa hasta su cabeza salió cuando Angrboda dijo eso, todos lentamente se giraron a ver el joven extraño y al parecer segundo artista de la pintura.
—¿y él?—preguntó Daven extrañado.
—un artista misterioso que emocionante—aplaudía brevemente Erya de la emoción, Kratos estaba concentrado en ver a su hijo en la pintura que apenas había notado los murmullos por detrás de él.

Dejando caer la capa al suelo la sorpresa y la felicidad no se hicieron esperar entre todos los presentes, lo reconocieron rápido pues su esencia no tenía igual y algunos tardaron un poco pero su felicidad no fue menos. Algunos querían lanzarse sobre él para abrazarlo pero sabían bien que este momento era especial en especial para Kratos—hermano…—dijo Mimir finalmente llamando la atención del espartano hacia donde estaban todos a sus espaldas, su voz sonó melancólica al hablar y se giró.

Cortos God of War.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora