Capítulo 15

2.6K 144 4
                                    

Estefanía Mendoza

16 de septiembre de 2023

Herí su corazón, pude verlo en sus ojos antes de que agacahara la cabeza.

Kiran...mi hoyuelos bonitos, perdoname.

Esta soy yo siendo cobarde, lo quiero a el y quiero a Stefan, pero nada dura para siempre y se que un día el se va cansar de mi, aun ni creo que todas sus palabras hayan sido ciertas.

¿Kiran Anderson enamorado de mi? ¿Stefan quererme como una madre? Es una locura, es una completa mentira, algo tan bonito como ellos no puede ser real.

-Entendí mal las señales, lo siento señorita Méndoza. Mañana a las 7 mi chofer la llevara a su residencia, vayase antes de que mi hijo la vea.

Da vuelta a su silla para irse, cuando atraviesa la puerta de la cocina se detiene, mi corazón se paraliza al ver que levanta a Stefan y lo sienta en sus piernas, el pequeño no voltea a verme, no me busca como siempre lo hace, suelto un pequeño sollozo al ver que el me escucho, Kiran pone en marcha su silla, veo que agacha su cabeza para besar la frente de su hijo.

-¿Duermes con papá?

Es lo ultimo que escucho antes de que se encierren en la habitación.

Cobarde, eso es lo que era.

En la mañana del domingo me estaba yendo sin despedirme de nadie, no se como seran las cosas mañana en la oficina, no se como sera mi relación con Kiran, no se si podre volver a ver a Stefan, todo esto me esta dejando tan mal, siento que me quitaron algo importante, pero la culpable fui yo misma.

Cuando iba hacía mi habitación choque con alguien, una chica castaña y de ojos verdes me mira, todos sus cuadernos quedaron en el piso, le ayudo a recogerlos.

-Lo siento, no ví por donde iba.

-No te preocupes.

Me sonríe amable y terminamos de recoger sus cosas.

-Soy Mila, un gusto.

-Estefanía, un placer.

Su piel trigueña me hace preguntarme si tambien es latina.

-¿De que país eres?

Ella sonríe divertida.

-Soy de Brasil, ¿tú de donde eres?

-Venezuela.

-Cerca, justo a la par, tal vez te llegue de visita y me des posada.

Me río ante eso.

-Solo si tú me das posada cuando vaya a Brasil.

-Ni lo dudes, ¿trato?

Me extiende su mano y la tomo para sellar el trato.

-¿En que cuarto estas?

-508, ¿tú?

-Genial, estamos en el mismo nivel, yo estoy en el 516, ahora me siento ciega porque nunca te vi.

Encogo mis hombros para restarle importancia.

-Bueno siempre trato de pasar desapercibida.

-Mmm bueno ya no pasara conmigo, me hara bien tener aunque sea una amiga por aquí y tú me caiste bien.

¿Tan rapido me considera su amiga? Es rara esta chica.

Justo lo que le falta a tu aburrida y triste vida.

Maldita conciencia, aunque tiene razón, no tengo amigos, no vendría mal una amiga y ella no me a mirado mal o a hecho alguna burla sobre mi aspecto.

El lunes al llegar al trabajo estaba temblando de miedo, de impotencia, se que arruine las cosas y no quiero ser conciente de que tan mal quedamos el y yo. Mi pecho se aprieta cuando Kiran pasa enfrente de mi escritorio sin darme una sola mirada, no me dijo ni un hola y ahora solo quiero irme al baño a llorar en vez de entrar a su oficina y decirle lo que tiene que hacer hoy. Brinco del susto cuando el telefono suena, con la mano temblorosa lo tomo, sabiendo que es el.

Ámame a tú Manera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora