Capítulo 22

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Mila Soares.

29 de noviembre.

Vuelvo a marcar el número de Estefanía, solo me manda al buzón, hace 10 minutos salí de clases y ella ya tenía que estar aquí, prácticamente corro hacia la residencia y asegurarme que esté bien, cuando estoy por entrar al elevador escucho una discusión en las escaleras.

-¿A dónde crees que vas? Aún no hemos terminado.

-Suéltame!!!

Me tenso cuando reconozco la voz de Estefanía.

-Cállate, te van a oír.

-Ese es el chiste imbecil.

Veo como un tipo la tiene agarrada del brazo con fuerza, mis alarmas se encienden cuando veo que ella solo anda con sostén.

No, por favor no.

-Suéltala idiota, te romperé la cara maldito.

Estoy por subir las gradas cuando veo que el la suelta, provocando que ella caiga hacia atrás. Mi cuerpo queda petrificado cuando veo su cuerpo rodar por las escaleras, su cuerpo llega a mis pies y mi cuerpo solo tiembla de miedo cuando veo una esquina de su cabeza donde sale sangre, me agacho y con las manos temblorosas toco su cara.

-Hey hey Estefanía, despierta.

Estoy por moverla, pero una voz me detiene.

-No la muevas, debemos esperar a que vengan los paramédicos y ellos se encarguen, no sabemos si tienen alguna lesión.

Veo como el chico que me habló hace una llamada, veo hacia arriba y el imbecil que provocó esto ya no está, pero su cara no se me va olvidar y lo buscaré por toda la universidad cueste lo que me cueste.

Volteo a ver a mi mejor amiga y acaricio su cabeza.

-Estarás bien, tienes que estar bien.

Debo hacer una llamada, busco entre mis contactos el número del señor Anderson, al haber sido su secretaria tuve varias llamadas de su número personal cuando tenía que avisarle de cosas del trabajo, decido mejor llamarlo cuando sepa a qué hospital llevarán a Estefanía.

Muerdo mis uñas cuando al fin llegan los paramédicos y la empiezan a revisar, la suben a una camilla y los sigo.

-¿Puedo ir con ella?

-¿Es algún familiar de la señorita?

-Soy...soy su hermana.

No sé si digo que es mi amiga me dejarán ir, así que mejor improvisar.

-Suba.

Cuando llegamos al hospital y me dejan en la sala de espera decido hacer la llamada, después del tercer tono escucho la voz de mi jefe.

-¿Si?

Muerdo mi labio para evitar el llanto que quiere salir.

-Señor Anderson, habla Mila.

-Ah Mila, hola, disculpa que no supe que eras tú, pero había borrado tu número ¿en qué puedo ayudarte?

-Yo...yo estoy en el hospital y...

-Te escuchas mal ¿está Estefanía contigo o quieres que la busque para que vaya contigo?

A pesar de su pregunta logró escuchar lo tensa que se puso su voz, creo que ya intuye lo que quiero decir.

-Ella está aquí.

Se queda un momento en silencio.

-Pásamela.

Ámame a tú Manera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora