Capítulo 13

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Estefanía Mendoza
15 de septiembre de 2023

Pongo los ojos en blanco pero divertida ante la pregunta de mi madre, ya es como la decima vez que me lo pregunta.

-¿Segura que estas bien mi niña?

-Si Isabel.

-Soy tu mamá, niña del demonio.

Me río con ella, sin poder evitarlo, mis ojos se llenan de lagrimas.

-Te extraño mami.

-Oh mi pequeña, yo tambien te extraño, tús hermanos tambien te extrañan aunque lo nieguen.

Sonrío cuando escucho las quejas de los mellizos.

-Te dejo mami, ire a comprar unas cosas y me voy a la residencia estudiantil.

Retomo mi camino hacía el supermercado que esta más cerca de los cuartos universitarios. Paso al siguiente pasillo para buscar las gelatinas, tengo planeado hacerle un pastel de gelatina a mi pequeño guerrero, Stefan, y darselo el lunes cuando llegue a la empresa despues de sus clases.

-Estefanía.

Me tenso ante esa voz, cierro mis ojos con fuerza, ¿Por qué el tenía que estar aquí? Miro con disimulo el atuendo que cargo, no podria andar peor vestida, me volteo hacía John.

-¿Ya andas comprando comida que solo te engordara más de lo que ya estas?

Su sonrisa burlona y esas palabras me hacen recordar todo lo feo que vivi con el, todas las humillaciones que tuve que aguantar y tengo que seguir aguantando cada vez que lo miro. Sus ojos azules me recorren de arriba abajo, no trata de disimular el disgusto que siente de verme.

-¿No podrias tratar de arreglarte un poco tan siquiera?

-¿Solo a esto has venido a hablarme? Mejor vete a buscar por lo que venías.

Aguardo las gelatinas de diferente sabor y paso a la par de el, me sujeta fuertemente del brazo, tanto que suelto un quejido de dolor, me suelto bruscamente de el con miedo. Antes de que pueda decir algo más, mi celular suena con una llamada, veo el nombre de mi jefe y no puedo evitar sonreir, pero luego me doy cuenta de la hora y no se para que me estaría llamando.

-¿Quién te llama para que sonrías así?

Mi ex me ve con disgusto y trata de ver el nombre en mi celular.

-No te importa, tarado.

Me alejo de el para poder contestar.

-¿Hola?

-Muñequita.

Siento mis mejillas arder al escuchar su apodo.

-Buenas noches señor Anderson.

-Disculpa que te moleste, pero Stefan quiere hablar contigo, me ha hecho berrinche todo el día.

-No es cierto, no digas mentiras o stefi no me va querer.

Me río ante la queja del pequeño.

-¿Quieres que le enseñe las grabaciones de la casa de los abuelos, en donde claramente se ve tu berrinche?

-Papá.

No puedo evitar soltar una carcajada al escuchar a ese par.

-¿Me podría pasar a Stefan?

-¿Acaso ya no quieres hablar conmigo, muñequita?

-Eh bueno...yo es que.

Escucho su pequeña risa ronca, hacer reir a este hombre es como ganar la loteria. Quiero evitar a toda costa estar con el, lo cual es imposible cuando soy su secretaria, no quiero que mi mente pase de decir "me gusta mi jefe" a que diga "me enamore de mi jefe".

Ámame a tú Manera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora