Capitulo 3

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Kiran Anderson.

14 de junio de 2023

¿Es normal que quiera estampar mi cara varias veces contra la pared?

Mocosa insolente, solo hizo que tuviera ganas de tirarme del balcon de mi edificio.

Aquel día cuando la vi con su uniforme de mesera, aunque era una simple falda negra, una camisa blanca y un delantal, gracias a ese delantal atado a su cintura me dejo ver una buena y definida cintura, a comparación de sus anchas caderas, su muslos grandes, tambien fui conciente del tamaño de sus pechos por como se apretaban a su blusa.

¿Hoy? Vino con un vestido manga larga que le llegaba hasta los tobillos, que es una talla muchisimo mas grande que ella, si hace días no la hubiera visto con otra ropa, no sabria lo que esta escondiendo debajo de ese gran vestido.

¿Se vera inapropiado si le digo que venga con ropa más pegada?

Me doy con la palma de mi mano en toda la cara, mocosa esa, por su culpa tengo estos pensamientos. Sigo golpeandome a la cara hasta que escucho un toque en la puerta, dejo pasar al que haya tocado.

Me maldigo internamente al ver a mi secretaria, viene con el ipad en su mano.

-Señor Anderson tiene una junta en 15 minutos con los jefes del area de comunicaión y  publicidad para evaluar los siguientes proyectos que seran lanzados al mercado. Al medio día tiene un almuerzo con unos clientes nuevos que quieren negociar con usted.

-¿Almuerzo? Yo no recuerdo haber programado ningun almuerzo.

Puso la ipad a unos centimetros de mi cara, si ahí esta un almuerzo programado.

-Maldita Saly.

Maldigo a mi antigua secretaria, se suponia que la reunión seria aquí.

-Es malo maldecir a los demas.

-Soy el jefe, puedo maldecir a mi anterior secretaria.

-Con que no me empiece a maldecir a mi.

-Creeme que cualquier día pasara, más con esa tú actitud sarcastica que tienes.

Ella encoge su hombros dando a entender que le importa una mierda mi opinión.

-Por cierto ¿yo debo ir a las reuniones siempre?

-Si, asegúrate de estar preparada para cada reunión. No podemos permitirnos errores o falta de profesionalismo.

Pone sus ojos en blanco con exasperación.

-No te preocupes. Puedo manejarlo perfectamente. Aunque, siendo honesta, no puedo evitar preguntarme si arruinarás todo con tu actitud de mierda.

-No empieces con tus comentarios sarcásticos, Stefanía. Estamos en esto juntos y necesitamos presentar una buena imagen de la empresa.

No estoy de humor y todo es culpa de ella.

-Oh, sí, claro. Será un verdadero desafío trabajar contigo sin que tu mal humor me contamine.

Pongo mi silla en marcha hacia la puerta, me detengo por un momento.

-Y que sea la ultima vez que pones los ojos en blanco, es de mala educación.

-Solo usted cree que le hare caso, mejor avance porque ya sera la reunió.

Cuando ya salí de mi oficina ella va caminando a la par mia, la miro de reojo.

¿Es normal que me irrite solo verla?

Llegamos a la oficina de reuniones en donde ya nos estan esperando los jefes y subjefes de algunas areas de la empresa. Coloco mi silla en mi lugar, veo que Estefanía se queda parada en una esquina.

Ámame a tú Manera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora