Capitulo 1

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Kiran Anderson

Los Ángeles, California
02 de Febrero de 2016

La música retumba en todo el club, chicas en cada esquina a la que voltee, aunque me muera por meterme entre las piernas de alguna, no puedo, ya que tengo a mi prometida justo al lado, no me pesa la conciencia engañarla ya que ella igual se acuesta con otros hombres.

¿Tengo pruebas? Si las tengo.

¿Ella sabe que lo se? No.

¿La amo? Si, la amaba.

¿Aun así me casare con ella? No, definitivamente no.

Nadia se levanta de mi regazo.

-Amor debo irme, le prometi a mamá vernos temprano.

No me trago ese cuento, solo asiento y dejo que ser marche.

No pierdo el tiempo y voy en busca de una de la mujeres que llamaron mi atención. Pero antes de bajar al primer nivel y me dirijo a una pelirroja con cuerpo de infarto que vi no más entre al lugar, sin darle mucha platica fuimos a una de las habitaciones del lugar.

Presionó a la pelirroja contra la puerta, mientras una de mis manos se pierde bajo su vestido, deja de besarme para poder gemir a gusto, dejo de acariciar su clitoris para empezara a desvestirme, la hago arrodillarse y ella lo hace con gusto, suelto un leve gruñido cuando empieza a chuparme la polla.

-Así cariño, puedes hacerlo mejor.

Vaya que lo hizo, me chupo la polla con una destreza impresionante que me hizo venir. La levantó para ir a la cama, sin nada de delicadeza la tiro en la cama, rompo sus bragas para luego meter mi cara entre sus piernas.

-Oh....si.

Cuando su mano toca levemente mi pelo, apartó su mano, no me gusta que toquen mi pelo. La hago corréese en mi boca, sin darle tiempo a que se recupere de su orgasmo, me coloco un condon y la penetro sin contemplación, suelta un grito y no se si dolor o placer, pero cuando me pide que le de mas duro me olvido de todo.
-Mira que bien recibe tu vagina mi verga cariño, desde que te vi quería cogerte.

La tomo del cuello mientras la penetró más fuerte.

-Ah...no pares.

Ella se logra venir en un segundo orgasmos que la deja temblando, la penetró más duro para poder liberarme también.

-Ay, ya no puedo...oh Dios.

-Si..si puedes.

Suelto un leve gruñido cuando logro venirme, salgo de ella para tirar el condon, me molesto cuando veo que está a punto de dormirse, "no duran nada", sin despedirme salgo de la habitación para ir con mis amigos.

Nos emborrachamos como si el alcohol fuera acabarse, cuando creo que es suficiente decido irme, me atrevo a manejar en este estado de ebriedad, lo cual fue mi peor error. Me cruzo un semáforo en rojo y solo siento el impacto del camión justo de mi lado.

Escucho sirenas de ambulancias, muchas voces y gritos.

Después de esa noche mi vida se convirtió en un infierno, el cual yo mismo provoqué con mis estupideces.

09 de Febrero de 2016

Despierto cuando escucho varias voces a lo lejos, abro mis ojos, los vuelvo a cerrar cuando la luz me molesta, los abro lentamente para acostumbrarme. Me doy cuenta que estoy en una habitación de hospital, el accidente, tuve un accidente.

Veo en una esquina a mi madre dormida, la llamo pero apenas sale un audible susurro de mis labios, volteo a la puerta justó cuando una enfermera entra.

Ámame a tú Manera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora