🌻✨️Mujercita✨️🌻

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🌻✨️Capítulo 30✨️🌻

Pov narradora

La pelinegra se escabulló en la oscuridad de la noche, sin avisar a sus amigas, quienes dormían plácidamente. No deberían saber que el Hyūga la citó a las afueras de ese... glamoroso lugar. ¿Qué querría? Llevan días "juntos", entre muchas comillas. No han tenido privacidad. Ni siquiera un beso, porque incluso en guardia tenían que tratar por separado. O tal vez esté molesto por la misión. Y si. ¡Dios!

Sacudió la cabeza, alejando los malos pensamientos de su mente. Se giró cuando estaba a unos metros de la gran puerta roja, localizando a su chico castaño. No estaba allí. Tuvo que adentrarse más en el bosque. Escuchó un ruido, poniéndose en posición defensiva... Sin embargo, al ver la figura, se rió escandalosamente, dejando caer el kunai.

Neji:¡No te rías, tonta! ¡No es gracioso!

____:No. Lo siento, es sólo que te ves ridículo.

Ella volvió a reírse de él, sin ningún sentimiento de culpa. No podía dejar de reír. Era una mezcla entre lindo y divertido. Ese maquillaje sutil: sombras suaves en los ojos, un delineado perfecto que hacía resaltar sus ojos y los labios color melón. Combinaba perfectamente con la yukata rosa.

____:Aunque debo admitir que te ves mejor maquillada que yo. Y esa yukata nueva te queda perfecta. –sonrió, acariciando sus mejillas con la mano– ¡Me haces dudar de mi sexualidad! Si luces como una chica, lindo.

Estaba tan ocupada burlándose de él que no se dio cuenta cuando el hombre de ojos perlados corrió hacia ella. Él tomó su muñeca, molesto, acercándola a él, cruzando sus brazos junto con los de ella, detrás de la espalda de la chica. Ni siquiera fue capaz de reaccionar cuando el Hyūga unió sus labios a los suyos. El beso fue tan rápido que ella apenas pudo responder con torpeza. El muy desgraciado la estaba besando como esa vez en su habitación, presionándola más contra su cuerpo. Que dejó de sentir sus propias piernas.

Neji:Vamos, nos pueden ver –la soltó de repente–. Es por aquí.

____:¡Oye, imbécil, no puedes besarme de esa manera y soltarme así de repente! –gritó sonrojada, viéndolo alejarse–. ¡Me estás escuchando! ¡No me ignores!

Él sonrió desdeñosamente y siguió su camino, ignorando sus quejas. Unas cuantas maldiciones más tarde, logró alcanzar al Hyūga. Estaban bastante lejos de su hotel. Sólo esperaba que no notaran su ausencia. Volvió a centrarse en su novio, que estaba sentado en el suelo con las piernas dobladas. Ella lo miró con cierta desconfianza, cuando él le señaló las piernas para que se sentara. Al final, ella le sonrió como una niña pequeña y corrió hacia él. A horcajadas sobre su regazo, apoyando su espalda en las piernas del chico.

Observo mejor el lugar, aparte de los árboles y arbustos, había algunas flores silvestres. La luna y las estrellas brillaban intensamente en el cielo.

____:¿No te regañarán por escaparte? –murmuró, siguiendo con la mirada una luciérnaga–.

Neji:Le pedí a alguien que me cubriera. Me costó dinero... pero valió la pena.

____:¿Valió la pena? ¿Por qué? –Finalmente se volvió hacia él, sonriendo–.

Neji:No me obligues a decirlo, lo sabes muy bien –frunció el ceño ligeramente sonrojado–.

____:¿Por qué estás conmigo, verdad?

Puso los ojos en blanco y asintió. Ganándose un abrazo, junto con un pequeño grito de emoción por su parte. El castaño sonrió, acariciando su cabello con una mano y con la otra le devolvió el abrazo. Sin embargo, su sonrisa se desvaneció cuando notó las marcas rojas en su brazo.

In pain there is love [Neji×tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora