𝙲𝙰𝙿Í𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟼

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⭑𝙷𝙴𝙻𝙴𝙽⭑

Con cuidado dejo mi bicicleta sobre el césped y después entro a casa, Dylan está frente a la televisión jugando como siempre, ni siquiera parpadea, no entiendo porque prefiere quedarse aquí perdiendo el tiempo que ir a la escuela a aprender.

—Hola —le saludo pero no recibo ninguna respuesta.

Subo a mi habitación y me quito el disfraz de marinero, con ayuda de un peine divido mi cabello por la mitad y me hago dos trenzas, busco en mi clóset el conjunto deportivo que Nancy me compró hace unos días y luego tomo mis tenis.

Después de unos minutos estoy lista así que me dispongo a bajar, veo la pantalla de mi teléfono, ya casi son las ocho, me coloco mis auriculares para disfrutar de mi playlist y nuevamente me monto a la bicicleta.

☯︎

—Buenas... ¿noches? —digo al cruzar la puerta del gimnasio.

—Sí, creo que ya son noches, pensé que ya no vendrías —dice el rubio mientras se acerca a mi dirección.

—Ayer ya no pude presentarme, soy Billy, Billy Hargrove y seré tu entrenador —me extiende su mano y sin dudarlo le entrego la mía.

—Lo siento, tenía prisa, soy Helen Byers —arquea su ceja derecha, esperaba que me hiciera la misma pregunta que todos me han hecho al escuchar mi apellido, pero prefirió dejar de lado su curiosidad.

—Bien Helen, ve a calentar para que nos muestres lo que tienes —uno de los chicos que están en el ring deja escapar una carcajada.
—Y tu serás su contrincante —muerdo mi mejilla tratando de no reír.

Después de varios minutos de calentamiento es momento de subir al cuadrilátero, me coloco el protector bucal y Billy se acerca para ayudarme con los guantes.

Fijo mi mirada en el chico rubio de sonrisa engreída, sus ojos azules también están clavados en mí, sé que su intención es amedrentarme pero no lo va lograr.

Me acerco a él para chocar los puños pero me ignora por completo, Billy nos da la indicación de comenzar y le agradezco por ello, muero de ganas por enseñarle a este idiota que no debe subestimar a nadie.

Mis movimientos rápidos me han llevado a conectar unos cuantos golpes en su rostro y abdomen, me gustaría decir que el rubio está en desventaja pero no es así, es ágil y sus golpes también son fuertes.

Recuerdo aquel consejo que me daba Ronnie cada vez que estaba a punto de rendirme, reúno todos mis malos recuerdos y espero a que mi contrincante baje la guardia,  el rubio lo ha hecho y es momento de aprovecharlo.

—¿Estás bien? —Billy le cuestiona al rubio en cuánto lo ve tambalearse.

—Sí, estoy bien —ruedo los ojos, aparte de idiota, mentiroso.

—No lo creo, se acabó —me retiro el protector bucal y doy media vuelta para bajar del ring.

—Oye, soy Chase, JJ es mi mejor amigo pero debo admitir que eres buena —el rubio está molesto ante el comentario de su amigo.

—Tengo que mejorar, pero gracias —aprieto los labios.

—Chase tiene razón, me gustaría verte por aquí más seguido —agrega Billy con firmeza.

—Lo haré —

☯︎

Por fin he llegado a casa, mis brazos están desechos al igual que mis cuádriceps, dejar de entrenar no fue correcto y lo estoy descubriendo de la peor manera, perdí la condición y ahora sólo quiero darme una ducha.

𝙰𝙼𝙰𝚁𝙴𝚂𝙲𝙴𝙽𝚃𝙴 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora