𝙲𝙰𝙿Í𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟷𝟾

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⭑𝙷𝙴𝙻𝙴𝙽⭑

—Helen despierta —intento abrir los ojos pero la luz me molesta obligándome a cerrarlos nuevamente, la cabeza me duele cómo si la hubieran golpeado miles de veces.

—Estoy despierta —no miento, pero mi cuerpo no reacciona.

—Necesito hablar contigo —mis ojos se abren de golpe cuando reconozco esa voz, es Nancy.

—Dime —me siento para prestarle atención, necesito actuar lo mejor posible pues no recuerdo nada, ni siquiera sé como llegué aquí.

—Jonathan y Dylan no están así que puedes ser sincera conmigo, sé que quizá no confías tanto en mí, pero creo que merezco que lo hagas, me he esforzado en tener una buena relación contigo y es porque me agradas y quiero lo mejor para ti, te quiero como a una hija —es difícil mantener la calma con sus palabras, algo no está bien.
—Hace unas horas alguien te trajo a casa, no llevas la ropa con la que te fuiste y por tu cara creo que bebiste —

—Lo siento, Emma me invitó a una reunión con algunos de sus amigos, no medí el tiempo ni tampoco la cantidad de alcohol, me vomité encima, dejé mi ropa en su casa, Nancy te juro que no volverá a pasar —tomo sus manos para hacerla sentir tranquila y para que se apiade de mí y no le cuente nada a Jonathan.

—No te preocupes, yo también tuve tu edad, sé que hacemos cosas tontas pero eso no me preocupa, más bien es quién te trajo a casa, ese “alguien” no te conviene, ni como amigo —frunzo el ceño, trato de recordar quién lo hizo pero no puedo.

—Lo sé, yo también lo creo pero nadie más se ofreció a traerme —espero que diga su nombre, necesito saber de quién habla.

—Hubieras llamado, prefiero ir por ti a altas horas de la noche a qué andes sola con Maybank, espero sea la última vez sino tendré que hablar con Jonathan sobre esto, no es bueno que le oculte estas cosas, entiendes ¿verdad? —

—Claro que lo entiendo, será la última vez —se inclina hacía mí para abrazarme y luego sale de la habitación.

Llevo mis manos a mi rostro tratando de recordar algo que me ayude a responder aunque sea una de las tantas preguntas que tengo, y al no poder hacerlo sólo me queda una opción, que JJ las responda.

Espero a que Nancy se vaya a trabajar y salgo por la puerta trasera, tomo mi bicicleta y pedaleo tan rápido como me es posible.

Su vieja camioneta está estacionada y como detalle recargo mi bicicleta en su pintura dañada, me acerco a la puerta pero justo antes de tocar escucho un fuerte golpe.

Me asomo por la ventana, un hombre tiene a JJ contra el piso, sus puños están llenos de sangre al igual que el rostro de JJ.

—¡Basta papá! —exclama JJ pero el hombre no se detiene, mi corazón se estruja en cuanto escucho la forma en que lo llamó.

—¡¿Por qué tendría que hacerlo?!, ¡eres un idiota, no sirves para nada, ni siquiera para traer más dinero! —

—¡Te daré más el siguiente mes, lo juro, sólo para! —JJ detiene el puño del hombre justo a unos centímetros antes de que este se estampe en su rostro.

—¡Eso espero, si no puedes ir buscando otro lugar dónde quedarte! —el hombre se levanta, JJ sigue en el piso y como si no fuera suficiente patea su estómago antes de acercarse a la puerta.

Corro hacía atrás de la camioneta cuidando que no me vea y cuando está lejos decido entrar.

—¿JJ? —pregunto buscándolo por todos lados. —¿JJ, estás bien? —escucho un ruido en una de las habitaciones y camino hacía allí, está frente a un espejo limpiándose la sangre.

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