𝙲𝙰𝙿Í𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟹𝟼

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⭑𝙷𝙴𝙻𝙴𝙽⭑

El momento ha llegado, es cuestión de minutos para que la competencia inicie. A lo lejos puedo identificar al entrenador en una de las esquinas del cuadrilátero, está hablando con un hombre que porta una barba tan abundante que apuesto a que lleva meses sin cortarla.

El lugar no es tan grande, sin embargo hay demasiadas personas, entre ellas se encuentran unos cuántos grupos que portan carteles con frases motivacionales. Chase me mira, sé lo que está pensando, somos unos tontos por no preparar algo como eso para motivar a JJ, pero una idea llega a mí así que tomo la mano del castaño para guiarlo entre la multitud que se dirige a las viejas y descuidadas gradas.

—¡¿A dónde vamos?! —Chase se detiene a mitad de camino.

—Con JJ —su ceño se frunce, está confundido pero aún así continuamos con el recorrido.

Me detengo hasta que logro tener frente a mí una puerta con la leyenda “VESTIDORES”. Chase mira hacia el lado derecho cuidando que nadie nos vea, hago lo mismo pero del lado derecho, no hay nadie así que sin dudarlo abro la puerta. Pero me llevo una sorpresa, hay chicos semidesnudos, otros completamente desnudos así que rápidamente cubro mis ojos con ambas manos.

—¡Hey, no pueden estar aquí! —alguien desconocido exclama.

—¡Sí, largo! —grita otro.
—¡Váyanse antes de que llamemos a seguridad! —

—Tranquilos, les juro que no ví nada —intento tranquilizarlos, mis manos siguen en el mismo lugar.
—Tuve que entrar por ahí porque mi novio está a punto de pelear, tenemos una relación a distancia y quería verlo antes de que iniciara la competencia —se crea un silencio y en mi interior solo ruego que se traguen mi actuación de novia desesperada.

—¡Anda ve, debe estar allá atrás! —exclama la misma voz que segundos atrás me amenazó con armar un escándalo.

—Gracias, muchas gracias —agrego a mi guión dramático.

Chase posa sus manos en mis hombros para guiarme a la parte trasera de los vestidores, descubro mis ojos y parpadeo un par de veces ante la sensación extraña que dejó la presión de mi mano sobre mis párpados. Llegamos a la parte trasera, JJ está sentado en una de las bancas que se encuentran en medio de la sala, su mirada está pérdida y amenaza con hacer un agujero en la pared blanca. Ninguna prenda cubre la parte superior de su cuerpo, sólo un short negro que combina con los guantes que lleva puestos. Chase aclara la garganta pero no logra llamar su atención así que vuelve a hacerlo por segunda ocasión.

—¿Qué hacen aquí? —vaya que lo hemos sorprendido, se levanta y abraza a Chase como si toda esta mañana no la hubieran compartido juntos.

—La verdad no lo sé, sólo seguí a Helen —el castaño levanta sus hombros, no ha dicho más que la verdad, pero en ocasiones hay que mentir aunque sea poquito.

—Bueno pues, creí que a Chase le gustaría verte antes de que tu rostro quede irreconocible —intento bromear para terminar con la tensión que formó la confesión de Chase.

Tercera llamada, en un par de minutos daremos inicio a la tan esperada competencia de boxeo —aquel aviso hace retumbar el diafragma del par de bocinas que se encuentran en la pequeña habitación.

—Estoy muy nervioso —JJ confiesa con voz temblorosa, intenta mantener el tono divertido de siempre, pero no lo está logrando. Chase se acerca y lo abraza, los miro desde una esquina.

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